La Libertad de Expresión, un derecho fundamental

Libertad de Expresión.

 

El artículo 19 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos dice que la Libertad de Expresión es un derecho fundamental.

 

En los últimos tiempos, están surgiendo numerosos casos de limitación de este derecho, que llevan a condenar, de forma injusta, a personas que expresan su opinión, aunque no lleguen a perjudicar a nadie. Un caso reciente es el de Raif Badawi, un joven de Arabia Saudí, activista y escritor, que ha sido condenado a 10 años de prisión, 1.000 latigazos en público y una multa de unos 225.000 Euros. El día 9 de Enero, recibió los 50 primeros latigazos en la puerta de una mezquita.

La flagelación de Raif ha suscitado la indignación internacional, y en todo el mundo se han organizado manifestaciones, con la asistencia, entre otros, de miembros de Amnistía Internacional, para protestar contra los latigazos y que sea puesto en libertad de inmediato, ya que es un preso de conciencia. Desde Amnistía Internacional, se están recogiendo firmas bajo la campaña “Arabia Saudí: ¡Ni un latigazo más al bloguero Raif Badawi”. Ya se han recogido 60.196 firmas. Para firmar esta petición, es tan sencillo como entrar en la página de Amnistía Internacional, y rellenar tus datos.

Raif es uno de los muchos activistas perseguidos en Arabia Saudí por expresar sus opiniones en internet.

 

Bajo mi punto de vista, las personas de todo el mundo deberían ser libres de expresar sus ideas y opiniones. En muchos países, las personas no tienen este derecho ya que existe la intolerancia, y no se considera que todo el mundo tiene los mismos derechos.

En el caso de Raif, es la formar radical de interpretar la religión la que le ha llevado a la condena. Los humanos deberíamos tener el derecho a expresarnos libremente, independientemente de nuestro sexo, cultura, estatus, religión…

Con la presión internacional, los medios de comunicación, recogidas de firmas, manifestaciones… hay veces que se consiguen cosas importantes. Para solucionar el caso de Raif, hay que colaborar y pensar que, si todos nos interesamos y nos movemos, se podría conseguir su liberación, aunque el rey de Arabia Saudí tendrá la última palabra.