Las flores ni abrigan ni alimentan

Pedro Cubero regenta la floristería Canoe, situada en la logroñesa calle Gonzalo de Berceo. Este establecimiento lleva abierto 17 años.

San Valentín es una de las fechas en las que más demanda tienen las floristerías, sobre todo por parte de personas jóvenes de entre 16 y  30 años. Las flores que más se venden suelen ser las rosas rojas aunque de vez en cuando reciben algún encargo de orquídeas.

Sin embargo, las ventas se han reducido drásticamente con la crisis. Antes se solía ir a comprar flores cada poco tiempo para adornar en casa, pero, como afirmaba Pedro, “las flores ni abrigan ni alimentan” por lo tanto la gente ya casi no invierte en ellas.

Además, ya no todo es tan natural como antes: hace años, las flores se cultivaban en pequeños invernaderos donde se cuidaban y crecían lentamente pero, en la actualidad, una rosa  permanece únicamente una semana plantada antes de llevarla a la floristería para ser vendida. Por lo tanto, podrá ser muy bonita, pero no tendrá una de las cualidades que caracterizan y añaden personalidad a las flores, el olor.

De todas formas, esta es la mejor opción para regalar en San Valentín, una belleza efímera.