La educación, su vocación
La joven logroñesa Rebeca Lázaro Niso es profesora en la Universidad de La Rioja en los Grados de Educación Primaria, Educación Infantil y Filología Hispánica en el área de Lengua castellana y Literatura. Su carrera es un ejemplo para muchos jóvenes que hoy en día se sienten perdidos en sus estudios.
¿Por qué decidió ser profesora de la Universidad?
“Por un lado me siento muy cómoda dando clase, la profesión de profesor es una de las más vocacionales que existe y creo que siempre he sabido que quería ser profesora. El hecho de haber acabado en la Universidad se debe a que me encanta investigar y aquí puedo dedicarme a las dos cosas”.
¿Le costó mucho sacarse el título?
“Para ser profesor de la Universidad tienes que sacarte muchos títulos. La licenciatura es algo relativamente sencillo. El máster de profesorado es muy interesante y por lo tanto no cuesta mucho esfuerzo sacarlo. Los cursos de doctorado y la tesina resultaron un poco más duros pero son muy amenos y comienzas a sumergirte en el mundo de la investigación. Después, viene la tesis, el título que más me ha costado sacar en mi vida. Son muchos años de estudio y de investigación en solitario. Tiene sus momentos buenos y sus momentos malos, pero en ocasiones cuesta mucho seguir adelante. Al final, una vez defendida, te das cuenta de que el esfuerzo ha merecido la pena”.
Considera que la empatía con los alumnos es fundamental en la educación: “Es fundamental para que la clase funcione. A veces cuesta un poco más cuando en la clase hay 90 personas y todavía no los conoces, pero al final siempre lo consigues”.
Además, comparte su profesión con su otra gran pasión, la literatura:
“De momento libros completos he escrito tres. Todas ellas son ediciones críticas de dramas auriseculares. El conde de Saldaña, El conde Dirlos y Hechos de Bernardo del Carpio. El manuscrito original de las tres pertenece al dramaturgo granadino Álvaro Cubillo de Aragón. De lengua he escrito varios capítulos de libros relacionados con las NTIC y la Lectoescritura”.
Además nos confiesa que tiene en mente algún otro trabajo:
“En la actualidad estoy preparando una edición didáctica para alumnos de secundaria y bachillerato. La obra es de Calderón: Con quien vengo, vengo. De momento lo he transcrito y ahora estoy preparando diversas actividades didácticas”.
La joven, además de trabajar en la Universidad, saca tiempo para dar clases en una academia que ella misma dirige, Puntoyaparte.
Dice que no puede decantarse por ninguno de los dos trabajos, pues le aportan diferentes cosas. La academia la abrió cuando tenía 22 años: “Quería trabajar de profesora pero a la vez quería seguir formándome. Este trabajo me permitía dedicarme a lo que más me gustaba sin dejar de lado mi formación académica”.
