PROGRAMAR PARA TRANSFORMAR

Paseando por Logroño encontramos, en muy diversos lugares, carteles  con un robot de “LEGO” que anuncian el concurso “First Lego League”en La Rioja.

¿Qué es la robótica? nos preguntamos. Surge una verdadera curiosidad por saber de qué estamos hablando. Un compañero comenta que un hermano suyo de 9 años participa en una actividad extraescolar basada en ella. Nuestra compañera, sin ir más lejos, va a participar en el concurso. El interés y el desconocimiento es cada vez mayor.

La curiosidad nos lleva a comentar este tema en nuestro grupo de reporteros y con nuestra tutora. Es ella quien nos da la posibilidad de hacer una entrevista a alguien directamente relacionado con el tema y para el que la robótica no tiene secretos. Es Julio Royo, licenciado en Química, monitor que dirige varios cursos de actividades infantiles y juez de árbitros de la “First Lego League”, la persona que nos ayudará a dejar nuestra curiosidad satisfecha.

 

La entrevista fue un martes por la tarde en el aula de informática, donde se impartía una clase de este tema para un grupo de niños de entre 9 a 12 años.  Una quincena de niños concentrados en construir un robot, a quienes nuestra presencia no les distrajo, pues su objetivo era más importante. Nos daban ganas de quedarnos a participar con ellos, parecía un juego muy divertido. Una perfecta manera de aprender.

Comenzamos nuestra entrevista con Julio.

La definición de robótica, nos sorprendió, no sólo “…está enfocada para despertar interés por la tecnología y las ciencias”, sino que curiosamente es una actividad que también puede “…abarcar aspectos humanísticos”. Julio nos comentaba que cuando estás intentado realizar algún proyecto tecnológico, necesitas “…comunicar, tienes que decir que estás haciendo, hablar con los compañeros, se busca el trabajo en equipo, por supuesto, la creatividad ahí está”. Lejos de buscar  la individualidad, que es en el momento actual  lo que más prima, se busca el trabajo en equipo.

“La robótica abarca también aspectos humanísticos”

¿Hacia quién va dirigido? La robótica “está pensada para que todo el mundo sea capaz de hacerla…No hay que tener una formación específica en ingeniería, robótica o computación. Está pensado para despertar interés en el mundo”. Nos comenta que desde muy pequeños, ya empiezan en este nuevo campo, incluso niños menores de 9 años participan en actividades y “también tienen su propio robot, incluso con programación software”.

Para explicarnos como funciona esta nueva filosofía, nos pone como ejemplo la competición “First Lego League”, que estaba a punto de tener lugar. Este año, se plantea un nuevo proyecto, el reciclaje de residuos, y sobre este tema “…se tiene que presentar un póster con los valores trabajados, compañerismo, trabajo en equipo…Además, deben plantear un proyecto como solución a algunos problemas medioambientales cotidianos. Por otra parte, está la competición, el tablero que tiene que ver con los residuos…es la parte que más llama la atención, ver como se mueve, los ingenios de la gente para resolver las misiones.” Dice Julio que en la competición se valoran las tres partes por igual.

 

Este año, en la competición, Julio es juez de árbitros. Su labor será la de mediar en un conflicto por los puntos, pero él comenta que es algo más que la valoración, que su mayor labor es la de “dar ánimos, evitar que estén nerviosos (los participantes) , tranquilizarlos, insistirles mucho en que ya han ganado”.

El proyecto puede o no ser posible, pero se valora la creatividad, la originalidad, el esfuerzo,  las entrevistas que se han hecho, las consultas…”se nota mucho cuando has hecho algo rápido, porque hay que presentarlo, sin más, a cuando realmente te has molestado, lo has trabajado”. Todo eso se valora bastante.

Nos tenemos que dar cuenta, nos dice, que en el mundo en el que vivimos, estamos rodeados de robots: “…un coche, el 80% está hecho por robots. En medicina, ya hay mucha robótica aplicada, operaciones de próstata, se están realizando sin que el cirujano toque al paciente, es más, el cirujano está a 10 o 15 metros de donde se encuentra el enfermo”.

Julio va más allá y nos comenta que ya en algunos de los colegios más avanzados,  se empieza a plantear la educación  de un modo diferente “lo que se quiere es que el alumno tenga más autonomía y que trabaje más por proyectos…Cuando comienza el curso se plantea un proyecto por equipos o por clase y están todo el curso trabajando sobre eso.”

“…saber programar ya va a ser tan importante como saber idiomas”

Lo que se pretende  es que a los “niños no se les enseñe a jugar, sino a crear su propio juego…cosas sencillitas, es la semilla, la base…·”

Durante toda la entrevista, Julio quiere eliminar estereotipos sobre los estudios de ciencias y letras, igualar las capacidades de ambos y dejar que la robótica entre en los dos campos.

Comenta que en las empresas, lo que se busca y valora, a parte del currículum, “que se sea lo suficientemente autónomo, para que él (trabajador) pueda tomar sus propias decisiones, pero trabajando en equipo… como no lo hayas fomentado de pequeño no hay ningún manual que te diga cómo se trabaja en equipo”.  Y eso observamos en la clase a la que estamos asistiendo, que no trabajan solos los niños, sino que lo hacen en equipo y deben poner en común sus proyectos. Lo mismo sucede en la competición que fueron equipos los que  presentaron sus proyectos y sus avances.

Cabe destacar que en la clase no asistía ninguna alumna, nos llamó la atención y le preguntamos. Para él ha sido algo fortuito, la sociedad va  avanzando. Cree que cada vez “hay más paridad, palabra muy usada actualmente…” Y con ello nos pretende decir, que esto cambiará y poco a poco se igualarán la participación de las chicas en la robótica.

Le parece también muy instructivo, saber asumir que hay proyectos y problemas, que no se saben resolver “el aprendizaje de éxito y error es muy bueno, si funciona perfecto, sino cambio. Eso se aplica en todos los aspectos de la vida.”

Nosotros hemos comprendido muy bien  de qué hablamos cuando “hablamos de robótica”. En qué consiste, pero sobre todo la filosofía y el espíritu de los que participan. Esperamos que esta entrevista también os sirva para conocerla, valorarla y quizás participar un poco de este nuevo espíritu de trabajo, aunque sea para otras facetas de la vida.

Semanas después de la entrevista, el 12 de febrero en Riojaforum recogimos el testimonio de nuestra compañera, participante de la “First Lego League” en el que destacó la importancia del compañerismo debido a que al trabajar durante 3 meses con un equipo, acabas conociéndolo y estableciendo unos lazos de amistad.

La competición se regía por una gran organización y unos horarios estrictos pese a la inmensa participación y audiencia. Uno de los equipos de nuestro centro consiguió el premio al mejor proyecto medioambiental en el que propuso la creación de una aplicación de móvil para facilitar la recogida de grandes residuos (puertas,televisiones, etc.)

Lo más les costó fue perder el miedo a hablar en público, puesto que una de las pruebas consistía en exponer los proyectos realizados, pero a la hora de la verdad los jueces, a parte de realizar su función como tales, se encargan de calmar a los participantes.

“La robótica es una competición cortés”

Estamos acostumbrados al individualismo de esta sociedad, y por primera vez en nuestra trayectoria encontramos una actividad en la que lo más importante es “…relacionarse…es una competición en la que la gente está hablando en los descansos con los otros equipos, comentando cómo han hecho los trabajos, las dificultades que han tenido, cómo las han solucionado e incluso se dan ideas.”