Las crecidas del Ebro

Las fuertes lluvias y el deshielo han provocado desbordamientos, que han afectado gravemente a las provincias de Navarra, La Rioja y Aragón, cortando carreteras, inundando ciudades y capitales y desalojando viviendas enteras. Así mismo, han provocado inundaciones en las huertas de la ribera provocando la pérdida de gran parte de las cosechas. Su caudal (200 metros cúbicos por segundo en la semana pasada) se multiplicó por cinco a media tarde, anegando paseos y zonas inundables.

Algunas de las soluciones que proponen los expertos es anchar el cauce como hacen en otros lugares junto a  la limpieza de las orillas de los ríos. Gracias a estas lluvias los embalses riojanos se hallan entre el 70 y el 85% de capacidad.

Aunque a día de hoy el caudal del Ebro en Logroño ha descendido considerablemente se espera que la punta del caudal llegue esta tarde a Zaragoza.