La Cruz Roja desde dentro

Viernes, 29 enero 2016

Publicado en: Curiosidades

Experiencia personal de una trabajadora de Cruz Roja.

Esta voluntaria que prefiere guardar su anonimato, comenzó su labor mediante unos cursos de psicología. En Cruz Roja coordina programas, lleva equipos… Como cuenta, la vocación a veces te llega y te sorprende. Y ahora mismo, siente que su trabajo es realmente gratificante y necesario en la sociedad. Por otra parte, según dice, engancha. Ya que la Cruz Roja implica mucho trato con la gente, lo que hace que se establezcan importantes relaciones de compañerismo y de implicación con tu trabajo. Una de las principales recompensas se produce cuando alguien a quien han podido ayudar, vuelve para agradecérselo, o (y es lo que más valoran), se queda como voluntario. También es cierto que es difícil, y en muchas ocasiones, resulta duro.

Como cuenta, el campo de VIH, en el pasado fue realmente descorazonador. Porque veían morir a gente muy joven, que dependía de ellos emocionalmente y con la que podían llevar mucho tiempo trabajando. Cuenta “era como si se te muriese un hijo”; “llegabas a necesitar un período de duelo”. Otros campos duros pueden ser actualmente, el de los inmigrantes, en los que se encuentran en situaciones realmente complicadas y difíciles.

Por otra parte, sienten la felicidad de ser conscientes del granito de arena que aportan a cada persona para hacer su vida más fácil. Y de ver cómo la gente, en muchas ocasiones, al sentirse a sí mismo ayudado, responde y lo agradece. Otras ocasiones, en las que no pueden ayudarles, resulta duro hacer entender a la gente su indisponibilidad y ver cómo se sienten defraudados. Aunque, dice, es lo mínimo.
Nos habla de personas y casos que la han marcado. Como el de una mujer gitana muy mayor que recibió mucha ayuda en el pasado y ahora, contribuye activamente como voluntaria. Se ha cerrado el ciclo, nos cuenta. Ellos, con su propia experiencia, se dan cuenta de la labor de la Cruz Roja y ofrecen su tiempo, sus recursos… Grandes cosas, en realidad, al unirse pequeñas aportaciones de muchos.

Otro de estos, se remonta a cuando ella empezó a trabajar: en la Campaña de Temporeros en Santo Domingo de la Calzada, donde intentaban ayudar a los clanes de gitanos que venían para la recogida de la patata. Le impactaron mucho por distintos motivos. El primero, lo cerrados que los percibió, y también, la jerarquía y el tremendo respeto hacia el patriarca. Y segundo, el caso de una niña de tres años, a la que sus padres y hermanos no podían prestar la atención y los cuidados, que una niña de esa de edad necesita. Ésta, tomó mucho apego con la entrevistada, simplemente por el cariño recibido. Su respuesta y situación, hizo que llegase a plantearse su adopción.

También le impresionó mucho la guerra de los Balcanes, con la que llegaron muchas personas como refugiados políticos. Algunas de estas, eran familias enteras cuya vida había dado un vuelco. Pasando de una situación de comodidad total (en la que el padre era médico, la madre ingeniera y vivían en una casa con cocinera, mayordomo…) a una pobreza terrible, graves problemas de adaptación… Ser consciente de cómo se van acomodando a una nueva situación de subsistencia.

Cree que trabajar en la Cruz Roja, es una experiencia muy bonita a nivel personal. Se aprende, se trata con gente distinta, se hacen muchos amigos. En definitiva, se vive bajo un estilo de vida diferente, con distintos valores y marcado por la satisfacción de hacer algo bueno por alguien.

noti23725

Némesis

Curso: 4º ESO

Tutor: Anabel Marín Arellano

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