La importancia de ayudar a los demás

27/1/2016

Todos podemos imaginar el drama que supondría que nos quedáramos sin electricidad o gas en nuestras casas. No tendríamos agua caliente, no podríamos cocinar, ni calentarnos y la comida se echaría a perder. Necesidades básicas y elementales a las que hay que sumar otras de entretenimiento como la televisión, play…, en fin, muchas cosas.

Por eso hoy quiero destacar que el Ayuntamiento de Logroño y la empresa Iberdrola han firmado un convenio para evitar suspensiones del suministro de electricidad o gas a personas en situación vulnerable,  el Ayuntamiento abonará el coste de las facturas antes de que se interrumpa el servicio.

Las personas encargadas de firmarlo han sido la alcaldesa de Logroño, Concepción Gamarra, y el delegado comercial de Iberdrola en La Rioja, Juan Aurrecoechea.

Gamarra ha detallado que este acuerdo permite actuar con mayor agilidad y, además del pago de los recibos pendientes por parte del Ayuntamiento, incluye un servicio de asesoramiento para que este tipo de personas puedan aplicar medidas de eficiencia energética para reducir el consumo.

Se ha comenzado a colaborar con Iberdrola porque es la empresa que cuenta con mayor número de clientes en Logroño, ya que acapara el 80 por ciento del mercado de electricidad y el 17 por ciento del suministro de gas, según ha precisado el responsable de la compañía. Ha explicado que, entre sus clientes inscritos en el bono social, tienen detectados unos 1.500 en Logroño que podrían verse afectados por suspensiones de suministro, por pertenecer a familias con todos los miembros en paro y pensionistas que perciben una pensión mínima.

El convenio responde a la Política General de Responsabilidad Social Corporativa de Iberdrola. Este convenio tiene vigencia hasta el próximo 31 de diciembre, con posibilidad de prorrogarlo.

ARPS (Sociedad Riojana Pro Personas con Discapacidad Intelectual) celebra  su 52 aniversario.

Un 31 de enero de hace  52 años un grupo de padres con hijos con discapacidad intelectual decidieron juntarse y formar la Asociación, con el fin de apoyándose unos en otros luchar por construir para sus familiares un mundo mejor. Todo estaba por hacer, para la sociedad eran personas invisibles que muchos mantenían en sus casas por miedo o por sentimientos de protección.

Aquellas primeras familias se atrevieron a salir a la calle y a reclamar para sus familiares lo mismo que para cualquier persona, centros donde estudiar, formarse, trabajar y si es necesario, cuando falta la familia vivir.

Así nace en La Rioja, siempre de la mano de ARPS, el primer Centro de Educación Especial, después los primeros Centros Ocupacionales para adultos, la primera Residencia, los primeros Centros Laborales (Centros Especiales de Empleo).

En aquellos tiempos las cosas no eran fáciles y las administraciones no apoyaban económicamente como en la actualidad, es entonces cuando la sociedad riojana respondió y solidariamente contribuía en las acciones que esta Asociación ponía en marcha: Galas Benéficas, Rastrillos, Cuestaciones Populares, El día de la Flor, Novilladas.

De no haber sido por el apoyo de los riojanos ARPS no habría llegado a ser lo que es hoy, una Asociación con más de 600 socios, dónde, en sus Centros de Logroño y Calahorra, reciben apoyos más de 300 personas con discapacidad intelectual para lo que trabajan más de 180 profesionales.

Y todo ello con una misión:” Promover los derechos y la calidad de vida de las personas con discapacidad intelectual o del desarrollo en La Rioja y la de sus familias a través de la prestación de apoyos individualizados que contribuyan a su inclusión como ciudadanos”

Ese es el gran reto para la Asociación y para una sociedad más justa y solidaria, que estas personas sean como cualquier ciudadano. Que hablemos más de personas y menos de discapacidad.