NUESTRO FUTURO

Se acerca el final de este último curso, ese momento que nadie queríamos que llegase.

Con ello el viaje de estudios y, tal vez, la decisión más difícil de tomar, ¿dónde iremos el año que viene? La despedida va a ser lo más duro, después de toda una vida juntos ya nos toca despedirnos. Todavía recuerdo cuando estábamos en infantil y entrábamos con las mochilas, que eran más grandes que nosotros, los profesores y las maravillosas personas que hemos tenido el placer por el camino, muchas de ellas nuestros amigos. Al fin y al cabo deberíamos recordarlo como una buena experiencia que no olvidaremos nunca. Yo, personalmente, no podré dejar atrás de un día a otro todo esto, el colegio; no lo digo por las cuatro paredes que son, sino como institución en la que he pasado horas, he llorado, he reído, he ganado y he fallado, pero sobretodo he aprendido. No sólo académicamente, que también, sino en lo moral, refiriéndome a todos los valores que me han enseñado y a mi formación en lo todo lo personal.

Me han aportado una educación y la base para lo que será en un futuro, más cercano de lo que pensamos, lo principal en nuestra vida, el trabajo profesional. Y hablando de futuro… ¿dónde acabaremos el año que viene?

Todos tenemos muchas opciones, algunas públicas y otras privadas, entre ellas institutos como: El Cosme, D’Elhuyar, Sagasta, Comercio, Jesuítas o Marianistas. Todo depende de una única cosa, ni de lo personal ni de lo que hayamos aprendido, sino de lo que está demostrado, las notas y nuestras medias. Además hay diversas ramas según lo que queramos estudiar o a lo que nos queramos dedicar.

Además no hay sólo bachillerato, también podemos elegir una FP o directamente ponernos a estudiar, ¿nos arrepentiremos de nuestra elección?