Campeonato de España de balonmano 2016

El pasado dos de enero seis selecciones salían rumbo a Roquetas de Mar, Almería, dos autobuses se embarcaban en un largo y duro viaje de catorce horas.

Este año, a diferencia del anterior, La Rioja iba al completo, infantil, cadete y juvenil, tanto masculino como femenino, estaban dispuestos a recorrer los casi 1000 kilómetros que nos separaban de aquellos campos españoles donde se iban a disputar los partidos para los que llevábamos preparándonos casi todo el año.

Fue cuestión de poco tiempo eso de quedarnos dormidos, lo de salir a las seis de la mañana la verdad que ayudó bastante a disfrutar, algunos más y otros menos, de unas horitas de sueño en esos no tan cómodos asientos para poder descansar un poco.

Día tres, las selecciones riojanas llegamos a nuestros polideportivos, exceptuando la juvenil masculina todos jugábamos por la tarde, y cual fue nuestra sorpresa al llegar y echar un vistazo a los mapas de España que allí se situaban y no encontrar nuestra comunidad en ellos, sabemos que somos pequeños, decía un periodista al día siguiente, pero aun con las disculpas de la organización, esperamos que el año que viene se acuerden de esta comunidad española. Después de este pequeño “percance” por parte de la organización de Roquetas, al día siguiente nuestra bandera lucía en todos los mapas.

Primera jornada resuelta para los riojanos, las cuatro selecciones infantiles y juveniles jugaban contra Cantabria, todos luchados pero perdidos, una defensa superior por parte de los cántabros hundió a nuestros chicos. Nosotras, cadete femenino salimos con un marcador arriba de diez, pero no contentas con el juego que habíamos tenido ya que sentíamos que como selección podíamos haber hecho mucho más. Por su parte el cadete masculino empató contra una fuerte selección murciana que sacó a relucir su portero de casi dos metros de altura. El cansancio nos jugó una mala pasada, notables 14 horas pasadas en un autobús y pocas horas de sueño.

El partido más interesante y donde más dimos la sorpresa por parte de la selección cadete femenina fue contra Extremadura, desde Logroño nos decían comentarios que daban a entender que éramos la peor selección sin duda que salía hacia Almería, pues bien, orgullosas de lo que habíamos conseguido entrenando dejamos todo en el campo para salir tras sesenta minutos de juego con un empate a 13, en la prórroga estuvimos más acertadas, no concedimos ningún gol de cara a portería y en defensa estuvimos, ¿cómo describirlo? Digamos estupendas, acabando así el partido con un merecido 18-13 a favor. Demostramos con esto que no éramos ni mucho menos las peores.

Por lo demás, el campeonato pasó con tranquilidad y con algunos acertados partidos por parte de los riojanos y riojanas que hicimos las maletas con todo el equipaje deportivo que teníamos a nuestra disposición.

Los resultados quedaron con un octavo puesto para la categoría infantil masculina, novena para la infantil femenina, octava para las dos cadetes teniendo estos dos los grupos más numerosos y por su parte con el grupo menos numerosos una sexta posición para las juveniles y una octava para los chicos de esta categoría, sorprendentemente por debajo de la mayoría de las riojanas.

Nada más que añadir a una de las mayores experiencias que un jugador de este deporte puede vivir anualmente.