ADIÓS AL DUQUE BLANCO
Miércoles, 03 febrero 2016
Publicado en: MÚSICA Y CINE
Si nombramos a David Robert Jones, seguro que muy poca gente sabría de quién estamos hablando; si nos referimos a “El duque blanco”, muchos ya sabrían de quién se trata; pero, si decimos David Bowie, ¿quién no lo conoce?
A todos nos viene a la cabeza esa imagen de un hombre con un ojo verde y otro marrón con un rayo pintado en la cara, canciones como “Let’s dance”, “Modern love” o “Starman”, o películas como “Dentro del laberinto”.
David Bowie ha sido una leyenda del rock y uno de los artistas más camaleónicos de la historia.
El día 10 de enero, Bowie fallecía en Nueva York como consecuencia de un cáncer de hígado, a los 69 años de edad. Nadie, salvo sus familiares y amigos más íntimos, conocían su enfermedad y sus 18 meses de lucha contra el cáncer.
Solo hacía tres días que había publicado su último disco “Blackstar”. Es como si con este trabajo se hubiese querido despedir de su público y agradecer la fidelidad a sus fans.
Y si escuchamos la letra del primer sencillo de este disco, “Lazarus”, o vemos su estremecedor vídeo, nos daremos cuenta de que realmente nos estaba diciendo adiós:
«Mira aquí, estoy en el cielo, tengo heridas que no se pueden ver, …
Mira aquí, estoy en peligro, no tengo nada que perder, …»
¡Hasta siempre, hombre de las estrellas!