Logroño a pedales
Miércoles, 03 febrero 2016
Publicado en: Mi ciudad
Los principales carriles están en las afueras, mientras que por el centro son cortos y escasos. A pesar de esto, ni siquiera los barrios de la periferia disponen de buena comunicación con el resto de puntos de la ciudad. Pero lo que más dificulta esto es la imposibilidad de desviarse del carril principal para acceder por otra calle a tu destino, ya que no hay ‘’cruces’’ para esto. Otra opción existente es la reducción de velocidad en uno de los carriles de la carretera para el uso compartido entre conductores y ciclistas. La calle que más destaca por este tipo de sistema es la Gran Vía, y su uso es frecuente. Pero aquellas personas menores de 15 años, ¿qué pueden hacer? Muchos de ellos no pueden circular por la carretera porque es ilegal o porque sus familiares, o ellos mismos, tienen miedo a adentrarse.
El uso de la bici es reducido y hay pocas campañas en marcha para fomentarlo, además de una educación que debería concienciar a los menores a usar la bici. Mediante una mejor educación y un uso mayor de los ya disponibles métodos (como el Parque Infantil de Tráfico, poco utilizado por las tardes, pudiendo ofrecer cursos y talleres).
Además se encuentra el servicio de bicicleta pública, situado en distintas zonas de la ciudad, tiene un problema: no conecta con la escasa red de carril bici, y permite poca efectividad al desplazarse (alternar entre carril, si hay o carretera, o si no hay). Esto es un gran problema, debido a que hace el transporte por carretera sigue resultando más efectivo, impidiendo el progreso de este método de transporte
Este mismo servicio da mucho mejores resultados en ciudades como Sevilla y Barcelona, ya que es más barato y más accesible al transporte, lo cual hace a estas ciudades unas de las mejores de Europa para ir en bici.