A buen entendedor, con pocas palabras bastan
Martes, 16 febrero 2016
Publicado en: Refranero 3.0
Por todos son ya tan conocidos muchos refranes. Transferidos de generación en generación, nos cuentan de manera simbólica muchos de los hechos que vemos en el día a día, hablando del tiempo, de las acciones de algunas personas y de otras cosas que nos persiguen allá donde vamos.
Los refranes coinciden también con los dichos populares o frases hechas, que tienen la misma idea pero que distan en pequeñas diferencias, como que los refranes son literales, como una sentencia, y al contrario las frases hechas tienen sentido figurado, y pueden semejarse más a una metáfora.
Estas enseñanzas, transmitidos de forma oral, tienden a hablar de temas tradicionales, que ya no importan a la mayoría de la sociedad, como las cosechas de un mes, o lo que pasa en días como San Gregorio o Sta. Eulalia, que muchos no sabemos ni que día es.
Aquí os dejamos algunos de los ejemplos más conocidos:
- A invierno lluvioso, verano abundoso.
- En abril, aguas mil
- Más vale pájaro en mano que ciento volando
- Perro ladrador poco mordedor
- A quien madruga, Dios le ayuda
Se podrían nombrar muchos más, cientos de ellos, y todos nos cuentan cosas que pasan cada año, cada día o en cada situación. Son frases líricas con el objetivo de enseñar a afrontar situaciones y a conocerlas mejor. Y como a buen entendedor, con pocas palabras bastan, un refrán es suficiente para hacernos ver las cosas de otro modo.