Historia de Miriam Bravo

Miriam Bravo es una exatleta riojana de gran prestigio ya que es una de los únicos cuatro riojanos en asistir a las olimpiadas.
Ella acudió a las olimpiadas de Sídney e el año 2000, y ahora en esta entrevista después de 16 años que aquel grandísimo evento ella nos adentrará en lo que conlleva ser una atleta de competición, todos los sacrificios y el esfuerzo necesario que hay poner para llegar y lo que significa para un atleta ir a los juegos Olímpicos.
Miriam empezó con el atletismo a los quince años, cuando le preguntas porque decidió apuntarse a atletismo ella contesta:” Me apunté porque yo jugaba al baloncesto, pero como mis compañeras no les gustaba entrenar y yo quería competir seriamente decidí apuntarme a un deporte individual, y escogí el atletismo”. Cuando ella llevaba unos dos o tres meses entrenando se apuntó a su primera competición la cual era un clasificatorio para el campeonato de España y en la que obtuvo el puesto de primera clasificada. No ganó el campeonato de España, pero, dos años después con dieciséis quedó subcampeona de una categoría superior y al año siguiente quedó campeona junior de España y no sería la última vez que lo haría.
Cuando llego a la universidad es cuando comenzó a entrenar de verdad. “Entrenaba de nueve a once por la mañana luego iba a la universidad hasta las tres y volvía a entrenar tres horas más de cinco a ocho”. Y a la pregunta de ¿el atletismo tenía alguna parte mala ella responde: “No tenía tiempo para vivir el ambiente universitario ni salir con amigas ya que tenía que entrenar además de la constante vigilancia en mi alimentación”.
Al acabar la universidad se dio cuenta de que podía dedicarse al atletismo de forma profesional y decidió mudarse a Madrid para entrenar con Paco Fernández que era entrenador muy buenos atletas de la época y del equipo de baloncesto del Real Madrid. Con él vivió una época de importantes victorias y de gran mejora como atleta. Varios años después vería todo su esfuerzo recompensado con el premio de ir a las Olimpiadas de Sídney 2000 representando a España en la especialidad de relevos 400 m. Respecto a esto ella dice: “Cuando vas a los juegos Olímpicos todo tu esfuerzo se ve recompensado ya que puedes cumplir tu sueño como atleta”.
Aunque todo lo bueno se acaba ya que en 2007 se tuvo que retirar de la competición por una lesión en el tobillo que, aunque fue operada según ella nunca volvió a funcionar igual que antes. Ahora tras varios años de su retirada ella es dietista sobre todo deportiva, ya que: “Es una manera de seguir relacionada con el mundo del deporte a través de la alimentación ayudando a rendir mejor a los deportistas”.
Está claro que Miriam ha sido y será uno de los mayores ideales de deportista en la Rioja.