Hasta el curso que viene, Reportero

Hoy los Cronistas Valientes de Fuenmayor  nos  despedimos de la segunda edición del Reportero Escolar con una sonrisa muy grande por haber participado por segundo año consecutivo siguiendo la estela de los alumnos del año pasado de este instituto y a la espera poder conseguir lo que ellos lograron: algún premio.

No nos resistimos a reunir aquí las opiniones de los integrantes de este grupo, para ello los unos vamos a hacer de entrevistadores de los otros. La entrevista (que nos perdone Pío García, quien nos ofreció una lección magistral al respecto en la clase 2) tendrá un única pregunta: ¿Qué dirías tú de la experiencia del Repotero? En nuestra descarga, diremos que nuestro profesor  nos ha contado que, de vez en cuando, incluso los periódicos serios hacen algo parecido. No es raro que en efemérides como el Día del Libro o en eventos similares se formule una única pregunta a varias personalidades de renombre. Nuestros lectores sabrán disculpar nuestra arrogancia.

–Álex: Me parece que es una cosa muy bonita, ya que nos culturiza; ¿cuándo voy a tener la oportunidad de volver a trabajar en un periódico de verdad? ¿Cuándo volveré a reflexionar sobre cómo se confecciona un periódico?

–Ramiro: Me parece que fundamentalmente se trata de algo divertido. Pocas veces tenemos en el día a día de clase la posibilidad de trabajar en grupo. ¡Cosa por otra parte nada fácil! Alguien puede pensar que si los distinto textos se hacen entre varios, todo es muy simple. Nada más alejado de la realidad. Trabajar en un grupo exige negociar, ponerse de acuerdo en qué incluir y qué dejar de lado. ¡Y luego hay que redactar con otros a nuestro alrededor!

–Ziortza: A mí también, como a Ramiro, me parece una actividad muy divertida, pero a la vez interesantísima, ya que nos acerca al mundo del periodismo, y sabemos el esfuerzo que supone hacer todas las noticias en un solo día.

–Cristian: A mí también me ha enseñado lo que hacen los periodistas  cada día para hacer todo en muy pocas horas.

Con pena, pero a la vez con la satisfacción de quienes lo han intentado queremos decir desde estas páginas adiós a los lectores que durante este tiempo nos han seguido fielmente. Les pedimos clemencia por los desmanes que hayamos podido cometer. Y, si alguno ha encontrado aquí aunque solo sea un minuto de alegría y entretenimiento, ya nos damos por satisfechos. Adiós, adiós a todos.