Viajando por el mundo

Iñigo Belaza es un mochilero logroñés que viaja por el mundo improvisando en el transporte y alojamiento. Para él, viajar, es un hobbie, aunque mientras lo hace aprovecha para trabajar, porque es una forma de buscarse la vida y de subvencionar el viaje. Además, lo hace más divertido: “conoces a más gente; cómo es su modo de vida; y no es un prototipo de viaje en el que estás tumbado en una playa, tomando el sol todo el día y luego vuelves a un hotel y no conoces nada de las tradiciones y la cultura de ese país”. Además se anima a colaborar en los países que visita: “Suelo colaborar en recepciones de restaurantes tres horas diarias y a cambio me dan alojamiento. También ayudo en el campo, como hacían antiguamente los inmigrantes; o trabajo en un centro. Hay mil formas de colaborar”.

Su último viaje fue el más largo, de diez meses, el cual empezó en Costa Rica, siguió hacia el norte y tras bajar acabó en Guatemala, cruzó Honduras, llegó a Nicaragua y después a Panamá. Allí cogió un vuelo a Canadá y prosiguió hacia California.

“Es una bonita experiencia descubrir lugares increíbles para los que no te hace falta mucho dinero llegar a él”. Nos ha explicado que lo que más le gustó de uno de sus viajes fue estar viviendo en unas islas del Caribe recogiendo cocos y su propia comida de la naturaleza, además de estar bajo el sol en la playa.

Iñigo siempre recomienda a todo el mundo visitar Nicaragua: “la gente es muy maja, muy sociable, siempre intentan ayudar y guiarte” afirmaba.

No hace falta saber muchos idiomas para poder viajar por el mundo, con saber un poco de inglés y por ejemplo español, te las puedes apañar perfectamente.

Así que, en resumen, a los que nos gusta viajar, conocer nuevas culturas y nuevos lugares, esta es una manera muy económica y divertida de hacerlo.