No cualquiera puede hacerlo
Viernes, 29 enero 2016
Publicado en: Crítica
Ayer 27 de enero, entrevistamos a Raquel Pérez, jefa de la empresa Aqua Limpiezas.
Esta empresa, fue abierta hace 10 años y es una de las muchas que mantienen limpios nuestros edificios.
Nos explicó un poco cómo es su trabajo. Al principio podía apañárselas sola porque la empresa era pequeña, pero luego, a medida que fue creciendo, necesitó a alguien que la ayudara, porque como afirmaba, si ahora trabajase sola tendría que trabajar en torno a 12 horas diarias, y siendo madre, no le conviene.
Con la crisis empezaron los problemas, tuvo que despedir a varios empleados, prescindir de una de las furgonetas de la empresa… Además, la demanda ya no es tan grande como antes, por ejemplo antes le entraban 10 clientes nuevos al mes, y ahora solo son unos 10 al año. Las cifras han descendido drásticamente, se han reducido casi a la mitad. La competencia cada vez es mayor, porque para montar una empresa de limpieza no se necesita mucho capital, así que cuantas más empresas hay, más baja la demanda, y más tienes que bajar los precios para que te contraten.
Raquel nos afirma convencida que cualquiera se cree capaz de desempeñar ese trabajo: “La gente suele pensarse que es un trabajo fácil, pero en realidad no saben lo duro que es. La mayoría se siguen creyendo el mito de que limpiar lo puede hacer cualquiera. Pero no, no es tan fácil como parece, lo dicen porque no saben cómo es”. Y tampoco es un trabajo de mujeres como muchos dicen, ya que en su empresa trabajan también hombres y según nos ha contado, algunos lo hacen mejor que muchas mujeres.
Hay gente que te desprecia por el mero hecho de que les limpies los edificios, pero es un trabajo más como otro cualquiera, y no significa que por ser limpiador, eres menos persona que un banquero o que un profesor o que cualquier otro oficio, y por ello no deberíamos infravalorar su trabajo.