El trabajo de un policía.

Ser un policía no es tan sencillo. Empezando por los estudios, que según nos contó Luis no son muy fáciles, y luego continuando por la preparación física necesaria, que es mucha. Solo aprueban en torno a un 12% de las personas que se presentan. Pero al final intentándolo muchas veces y con mucho esfuerzo, se puede conseguir. Como dice el dicho: “el que la sigue la consigue”.

Dentro de este oficio hay muchos cargos. Empezando por el policía de base, después subinspector, inspector y comisario. Nuestro entrevistado Luis, es un policía de base.

Un policía de base se encarga de la seguridad de tráfico, aunque como Logroño es una ciudad pequeña, y no hay mucha policía nacional, a veces se encargan también de la seguridad ciudadana.

Como afirmaba, Logroño es una ciudad bastante tranquila, en la que apenas ocurren altercados , aunque, tal y como nos cuenta Luis, donde más suelen intervenir es en situaciones de violencia doméstica.

Aunque no tenga un cargo muy alto, se han dado intentos de soborno, que suelen estar relacionados con la  recogida de coches normalmente mal estacionados por parte de una grúa, a lo que los dueños intentan “regalarle algo” para que no se lleven su vehículo. Pese a todas las tentaciones, los policías no se desvían de su deber.

Gracias al trabajo de esta gente, Logroño es una ciudad más segura.