¿SE CREEN QUE ES FÁCIL?

¿Se han dado cuenta de que los estudiantes se pasan todo el día estudiando o haciendo tareas escolares? Cada día pasan 6 horas diarias en el colegio y cuando llegan a casa siguen, como mínimo 3 horas más, realizando ejercicios o estudiando.

Cuando tienes un estudiante en casa tienes que hacer tu vida dependiendo de lo que el estudiante necesite.

El día a día de los estudiantes es ir al colegio seis horas y luego ir a casa y estudiar, no tienen tiempo para disfrutar de la vida, hay veces que los estudiantes se quedan despiertos toda la noche para preparar un examen; esto no es bueno para la salud, una persona tiene que dormir un mínimo de 8 horas diarias y en el caso de un niño, es muy importante porque si no su cerebro se irá cansando poco a poco.

 

 

En el colegio les deben enseñar y los alumnos también tienen que poner de su parte atendiendo, pero les tienen que enseñar de una manera para que cuando lleguen a casa no se tengan que preocupar de pasarse la tarde o incluso la noche estudiando, son jóvenes y tienen que disfrutar de la vida.

Constantemente las personas mayores dicen que no hay vida como la del estudiante, cuando trabajas cumples tu jornada, te pagan y te vas a casa; en el caso de los estudiantes tienes que pagar por estudiar (libros, materiales…) y te pasas horas hincando los codos. Para que luego cuando llegue el momento de trabajar no estés a gusto con tu trabajo y estés ahí simplemente porque te pagan la nómina.

Muchos adolescentes que son obligados a estudiar hasta los 16 años preferirían estudiar algo que les guste y que les interese, a estar en una clase donde son obligados a estudiar lo que el Gobierno dicta, y encima el sistema educativo está preparado para que los alumnos fallen y suspendan, y como tienen muchas oportunidades para recuperar la asignatura suspendida, se relajan y no estudian, porque tiene tanta oportunidades que no les merece la pena sacrificarse.

Esta es la vida de un estudiante, quien crea que es fácil que intente ponerse un día cualquiera en la piel de un alumno.