LOGROÑO, UNA CIUDAD ADAPTADA
Logroño, la capital riojana, cuenta con numerosas facilidades para las personas con discapacidad.
La mayoría de pasos de cebra tienen una rampa de pequeña inclinación para que las personas que lleven silla de ruedas o alguna otra estructura parecida, puedan cruzar sin problemas la calle.
En el caso de personas invidentes, muchos semáforos tienen la capacidad de sonar cuando éste está en verde y es seguro pasar. Últimamente, se montan gran cantidad de ellos y son de gran utilidad para personas ciegas.
Por ley, todos los locales o edificios con escaleras tienen la obligación de contar con una rampa para que toda la población pueda acceder sin ningún problema. Muchos de éstos, incumplen la ley, y, por lo tanto, algunas personas con discapacidad se quedan sin entrar allí, algo que al resto de población no le ocurriría.
Pero, ¿qué sería de estas personas sin las ayudas necesarias? Probablemente se acabarían haciendo a la ciudad, memorizando las calles, contratando a alguien que les ayude o, simplemente, con un perro guía.
Imaginemos que una persona con discapacidad motora, viene de turismo a Logroño un tiempo determinado y cuando está cruzando un paso de cebra, hay un escalón casi imposible de superar: ¿qué debería hacer?, ¿esperar en medio de la carretera para que alguien le ofreciera su ayuda o intentar subir el escalón por su cuenta? En el primer caso, la persona a la que acudiera para que le ayudase, podría negarse, porque puede que tenga prisa, o podría ayudarle, pero también resulta arriesgado, porque podría ser que en vez de ayudar, le robara alguna de sus pertenencias y echase a correr sabiendo que no le puede perseguir. En el último caso, la persona se vería en una circunstancia muy difícil, dadas las altas posibilidades de que la silla se tumbase o cayese pudiendo causar graves daños.
Esto es una grave injusticia, ya que todas las personas tenemos que tener las mismas oportunidades, solamente por tener algún problema, no se puede tratar a éstas personas de diferente manera. En mi modesta opinión, pienso que todos somos iguales, que todos tendríamos que tener los mismos derechos, posibilidades y facilidades para acceder a lo que queramos hacer, y no sólo a dónde queramos entrar, sino a todo, todo tipo de trabajos que una persona sin ninguna discapacidad pudiera realizar.
En el futuro, debería existir una máquina capaz de curar todo tipo de enfermedades y problemas, y así no tendríamos estos inconvenientes tan injustos para la sociedad, que hoy en día, debería ser un poco más avanzada a la hora de pensar en todos.