El jefe de la tribu

El jefe de la tribu

Sube por mi garganta y no puedo evitar dejarlo salir, ¡Guau!, me emociono, grito, salto. No acabo de creerme lo que tengo en mis manos. La emoción recorre todo mi cuerpo de los pies a la cabeza.

Es la primera vez que lo veo, en realidad no sé ni qué es ni para qué sirve pero me gusta. Me sorprende lo ligero que es, lo agarro tan fuerte que me hago daño, no quiero estropearlo, es el mejor regalo que me han hecho en la vida, en realidad, es el único regalo que me han hecho en mis cinco años de vida. Todos me envidian, desean tener uno como el mío. Mi juguete se ha convertido en la noticia del día,los curiosos se acercan para tener mejor visión del traste.
No consigo saber para qué sirve, un voluntario que ha venido a enseñar a la escuela de mi poblado nos explica que es la última novedad de Apple, ¿Apple? No se quién pero será un jefe de alguna tribu. También dice que nuestro nuevo juguete es delicado, no podemos jugar a fútbol con él ni a las espadas. Sin embargo, dice que vamos a descubrir una nueva manera de jugar. Decido investigar ante el supuesto abanico de posibilidades , le doy a un círculo que sobresale de mi juguete y inmediatamente aparecemos todos, yo en primer plano con la boca abierta y detrás de mí, mis amigos, riendo, emocionados por poder guardar un momento tan especial en una foto. Decido ir más allá y le doy a otro circulo, que tiene como título ” Candy crash saga”, inesperadamente aparecen caramelos de todos los colores, no consigo lograr sacar ninguno de la pantalla, menuda decepción ¡cómo me gustaría tomarme una chuchería azul como las que aparecen en la pantalla! Eso me hace recordar lo tarde que es y el hambre que tengo. Me pongo mi juguete bajo el brazo y emprendo el camino a casa para enseñarle mi juguete a mi familia pero especialmente a mis hermanos. Por fin van a respetarme y dejar de meterse conmigo, ya que el jefe de la tribu, Apple, me ha hecho un regalo que no olvidaré jamás.