Atípica iglesia logroñesa
No suele ser habitual, al ir caminando por el barrio de la Guindalera y encontrarte con
un edificio algo peculiar, la construcción de una nueva iglesia para la comunidad mormona.
Desconocía, al igual que muchos de logroñeses que existieran tantos fieles de esta rama del cri
stianismo para que se llegara a esto, un nuevo templo en la ciudad pero a diferencia de los demás con un estilo arquitectónico distinto. Según los datos más recientes la ciudad contaría con 240 personas que se rigen a esta religión. Anteriormente se reunían en una capilla, pero con la construcción del nuevo templo, seria remplazada.
La iglesia aporta al barro otro aire, con un toque escandinavo, la torre de aguja que ya se puede distinguir entre los bloques de edificios. Con una capacidad de 150 personas, está previsto que las obras acaben el próximo junio.
Según lo comentado con algunos vecinos, la gran mayoría ven con buenos ojos este proyecto para favorecer al vecindario; sin embargo otros están totalmente en contra de la construcción.
Los responsables del templo afirmaban que quieren que el templo esté abierto a toda la sociedad. Además el edificio tendrá una función lúdica, equipado con aulas de estudio, salón de actos y jardines para el uso comunal.
En definitiva un contraste quizá algo polémico, que acompañará a la comisaría y a los campos de Prado
viejo durante quizá bastantes años. Esta será la casa de numerosos mormones logroñeses a partir de ahora.
