Carta al director: Los fines de semana también necesitamos autobuses

No tengo nada en contra de la frecuencia horaria de los autobuses urbanos durante los días laborales, en cambio, las esperas en días festivos y fines de semana se prolongan a la media hora, siendo muy optimistas, pues a veces son más. Esto ocurre porque dan por hecho que en la frecuencia es inferior el fines de semana, pero, desde mi punto de vista, la afluencia es menor, precisamente, porque es desesperante perder media hora de tu vida en la marquesina del autobús. ¿Estamos, entonces, frente a la pescadilla que se muerde la cola?

Estamos inmersos en una sociedad que promueve lo sostenible, que contamine lo mínimo, y esta sería una oportunidad única para fomentar el uso del transporte público en detrimento de los vehículos particulares. No estoy hablando de una frecuencia horaria cada diez minutos, como entre semana, pero sí de no demorar la espera a más de un cuarto de hora. Así, muchos nos decantaríamos por este tipo de transporte, que he de añadir en su favor, es muy económico para los usuarios. 

Por último, sería reseñable que se aumentaran las líneas para tener más opciones a la hora de coger un autobús y evitar los transbordos o modificar ciertos recorridos prolongándolos unos metros. Hay barrios que en materia de autobuses urbanos andan muy escasos y ciertas líneas no llegan a todo el distrito. Creo considerablemente que con la reorganización de ciertas líneas como la 5 o la 4 se paliarían estos problemas. Fomentemos el transporte urbano y en definitiva, fomentemos un modelo de vida más urbanita y colectivo.

Oier Barahona, ciudadano de Logroño