Aprendemos cocinando

En el IES Tomás Mingot la profesora de francés motiva a sus alumnos a estudiar y aprender cocinando.

En el IES Tomás Mingot, la profesora de francés del centro motiva a sus alumnos al aprendizaje del idioma de una forma entretenida para que los niños se diviertan mientras estudian: cocinando.

Para hacerlo de una forma organizada, divide a la clase en grupos y, a veces, hace participar a toda la clase como si de un solo equipo se tratase. De esta forma, los pequeños cocineros disfrutan más de la actividad ya que no se ven solos en la elaboración. Entre todos, hacen una puesta en común sobre los platos, generalmente postres, y estos son repartidos a cada grupo, que se encargará de buscar información sobre él: de dónde viene, por qué es conocido, qué lo hace importante, y, lo más importante, la receta. El postre será llevado a clase y degustado por todos, siendo uno de ellos elegido favorito.

A la hora de exponer, por supuesto, se hace en francés, para que así los alumnos aprendan tanto vocabulario como formas de expresarse y mejorando en el lenguaje hablado del idioma, un aspecto que en una clase convencional se haría muy pesado de digerir.

La diversidad de postres, y no solo postres, que tiene Francia hacen que la elección de las recetas sea mucho más sencilla, ya que son fáciles de elaborar, gustan y son conocidas, y su preparación no lleva nada de tiempo.

Esta iniciativa viene de parte de esta profesora con el objetivo de que sus alumnos se diviertan y se vean interesados en aprender, más que si todas las clases fuesen sentados en frente de un libro, cosa muy aburrida para muchos. Además, gracias a esto, mejoran en la expresión oral, que puede ayudar mucho en el mundo laboral en un futuro que se encuentra a la vuelta de la esquina.

Algunos ejemplos de la repostería preparada, en este caso unas galletas llamadas “Spritz”.