LOS NUEVOS "SEPTIEMBRE" DE JUNIO

LOS NUEVOS “SEPTIEMBRE” DE JUNIO

Ya son varias comunidades las que han eliminado los exámenes de septiembre y han pasado a realizarlos en el mes de junio. Este cambio, que en nuestra comunidad comenzará a funcionar este curso, afecta únicamente a las etapas de ESO y Bachillerato. El curso en el que más se ha empleado este método ha sido sobretodo en 2º de Bachillerato, aunque son cada vez más los colegios e institutos que lo emplean en las dos etapas.

Esto ha provocado polémica y que los alumnos muestren su opinión al respecto ya que, como todo, tiene sus ventajas y desventajas.

Una de las ventajas que incluye este cambio es que una vez se aprueban los exámenes de recuperación, los estudiantes no tienen que seguir estudiando el resto del verano. Otra, que a los adolescentes no les afecta directamente, es el ahorro económico y de tiempo de los padres, ya que estos, cundo los exámenes eran en septiembre, se tenían que gastar auténticos dinerales en academias y mucho tiempo en ayudar a sus hijos a recuperar las asignaturas pendientes.

La principal desventaja de este cambio de fechas es que hay muy poco tiempo entre los exámenes de recuperación que tienen lugar a principios de junio y los que son realizados a finales de este mes. Esta desventaja es la que más polémica despierta entre los jóvenes y por la que más descontentos están. Los alumnos piden un poco más de tiempo entre las primeras recuperaciones y las segundas para poder prepararse estos exámenes, ya que al no haber aprobado en junio, el contenido suele ser mucho mayor del que tenían que preparar para recuperar en un principio.

En cuanto a las personas que no tienen que hacer estos exámenes debido a que han aprobado todas las asignaturas en todas las evaluaciones anteriores, los exámenes de finales de junio son todo ventajas. Estas ventajas se deben a que los exámenes que antes se hacían a finales de junio, ahora se realizarán a principios de éste, lo que conlleva adelantar los exámenes de la tercera evaluación y poder así disfrutar de un verano más largo.

No son pocas las comunidades que este curso comenzarán a utilizar este método, pero lo más seguro es que muchas más comunidades lo pongan en práctica en un futuro.

En este curso se empezarán a aplicar estas medidas y se verá si en verdad es una buena medida, o por el contrario, es un fracaso para los alumnos de los colegios riojanos.

En todo caso, tendremos que esperar hasta el próximo junio para comprobar si en verdad, el método ayuda a una disminución del número de suspensos.