POR MÍ Y MI FUTURO

La voz del gallinero crea un reportaje vinculado con un tema presente en la actualidad, el inicio del consumo de drogas entre los jóvenes, su acceso y relación con ellas.

Para ello utilizamos la ayuda de fuentes informáticas, de testimonios de personas y de un experto en este tema, se trata de Roberto Oraá Baroja, un psicólogo clínico que se dedica a mostrar la realidad a los jóvenes sobre el mundo de las drogas entre otras cosas.

El primer paso para evitar entrar en este mundo es tener la información necesaria para saber tomar una decisión adecuada y al mismo tiempo puedas actuar poseyendo, por encima del orgullo, la personalidad y el conocimiento para rechazar cualquier propuesta.

Una persona que ha caído en el mundo de las drogas,  necesita un proceso de rehabilitación. Tendrá que entrar dentro de un tratamiento terapéutico multidisciplinar debido a la complejidad de la tesitura en la que esta persona se encuentra. Roberto nos contaba que era muy común en los pacientes frases como: ´´ojalá no hubiese tomado esa primera dosis´´, ´´¿Por qué me dejé llevar?´´… situaciones que se pueden evitar teniendo el conocimiento y la personalidad necesaria para estar preparados a la hora de afrontar esos momentos decisivos en nuestras vidas.

Tanto las estadísticas como los expertos demuestran que los jóvenes entran en el mundo de las drogas con el fin de encontrar nuevas sensaciones placenteras y divertidas.

Una droga común por la que los adolescentes empiezan en la adicción de estas sustancias es, por ejemplo, el cannabis o el alcohol  y, aunque, no significa que un menor que consuma una de estas sustancias vaya a consumir otras o a ser dependiente de las comentadas pero  sí va a tener una mayor facilidad para consumir.

En España, un 15% de los menores consumen drogas de manera habitual y se calcula que, de todos los jóvenes de España, a un 90% de ellos se le ha presentado la oportunidad de consumirlas por lo menos una vez en su vida. Del 15% citado que consumen drogas de manera habitual, un 40%  se emborrachan todos los fines de semana.

Las drogas gustan y gustan mucho. Una persona que  “pega una calada a un cigarro” tiene muchas probabilidades de dar una segunda aunque  no le haya gustado nada y, cuando llegue la segunda probabilidad de realizar una tercera, se multiplicará y así la cuarta calada está casi asegurada  hasta caer en una adicción. Por ese motivo, lo más inteligente que podemos hacer para no caer en este mundo es no dar ni una sola calada.

Pasároslo lo mejor que podáis, lo que está en juego es tu salud tanto física como mental , todavía estáis a tiempo de tener cuidado.