OAK CHALLENGE
Miércoles, 07 febrero 2018
Publicado en: Ciencias o Letras
El pasado 6 de febrero los alumnos de 1º de la ESO aceptaron el reto de plantar cada uno una encina o un roble. Este proyecto no podría haber sido posible sin la gran ayuda de su ideólogo David Leunda, profesor de Biología y coordinador del primer ciclo de la ESO. Para desarrollar este ambicioso plan los alumnos tenemos en cuenta los siguientes pasos:
1º. Nos repartimos las tareas: dibujar los carteles, rellenar los vasos de tierra, poner la semilla, regar por primera vez las plantas y colocarlas en un sitio adecuado, es decir todos tuvimos una función con la que colaborar en este proyecto.
2º. Cuando ya teníamos realizada la plantación, procedimos a regar las plantas y a dejarlas en la parte superior de las taquillas donde realizarían a la perfección el proceso de la fotosíntesis.
3º. Luego, pegamos los maravillosos carteles en las ventanas para que nadie baje las persianas.
Desde ese momento, ya teníamos oficialmente una gran plantación de encinas y robles, lo siguiente era:
1º. Encargarnos diariamente de su cuidado y no dejar que se sequen en ningún momento.
2º. Regar las plantas más o menos dos veces a la semana.
3º. Y lo más importante, no quitarles luz para no parar el proceso de la fotosíntesis.
Al llegar Semana Santa, todos los alumnos escribiremos un poema para nuestra planta con la ayuda de Álvaro Bañares, nuestro profesor de Lengua. Más tarde, nos la llevaremos y la plantaremos en un lugar que nos guste y que sea adecuado para la plantación de una planta.
Cuando ya tengamos nuestra planta en un lugar que hayamos elegido, nos sacaremos una foto con ella y se la mandaremos a David, con nuestro poema dedicada a la planta y con la ubicación de donde se encuentra . De este modo, David va a su mapa electrónico y nos indica el lugar donde está situada nuestra planta, pinchas y te aparecerá nuestra planta con nuestro precioso poema.
De esta manera cada uno de los alumnos de 1º de la E.S.O ayudará al planeta con su pequeña planta, porque un alumno es una planta más, pero ciento veinte alumnos son ciento veinte plantas más que tendremos para disfrutar de muchas maneras.