OCIO EN LOGROÑO

Últimamente seguro que todos habréis oído la palabra “escape room”, la palabra “karting”…

Todas estas actividades están destinadas al ocio, sobre todo para gente de nuestra edad o un poco más mayores. En este caso vamos a hacer más hincapié en el tema “escape room”:

Esta actividad pretende buscar la diversión mediante tus habilidades lógicas y de razonamiento. Este juego comienza metiéndose en el papel de una historia o enigma que tienes que resolver en tan solo 60 minutos. Consiste en que te encierran en una habitación y debes buscar pistas o claves que te ayuden a ir superando pruebas para encontrar un objeto decisivo o simplemente la salida para no quedar atrapado “para siempre”.

Estos juegos son muy diversos, pues cada uno tiene su propia temática y dificultad, aunque realmente tú pones tus límites debido a que puedes pedir pistas según lo que creas conveniente para superar los acertijos. No se necesita la fuerza, sino que lo que hay que usar es la cabeza, el trabajo en grupo y el compañerismo, por ello el número mínimo de personas para realizar esto es dos, pero es mucho más fácil superar las pruebas propuestas en grupo.

Desde el punto de vista del propietario requiere mucho esfuerzo para montarlo debido a que hay que ir eslabón a eslabón para que todo tenga sentido y se pueda realizar sin ningún tipo de problema. También hay que ver el esfuerzo que conlleva ordenar todo después de cada turno para que los siguientes puedan hacerlo.

Estas salas de escapismo aparecieron por primera vez en el año 2007 en Singapur, debido a la gran aceptación y gozo de estas, antes del año 2015 ya se habían instalado más de cincuenta sedes alrededor de todo el mundo. En estos momentos, en Logroño contamos con siete salas de escape. Esto podría ser una moda pasajera, pero todo apunta a que no, debido a que el número de actividades de este tipo está en constante aumento.

Este fin de semana tuvimos la suerte de probar una llamada “Fuga exprés” en el cual teníamos que encontrar un objeto de valor que había sido robado de uno de los museos más famosos. Con un poco de ayuda por parte del chico que dirigía la sala, conseguimos salir cuando nos quedaban ocho segundos para acabar. Estuvimos un poco estresados, pero mereció mucho la pena y os recomendamos probarlo.

Para que tengáis las ideas un poco más detalladas, os dejamos aquí  una pequeña entrevista a Roberto Lázaro, propietario del “escape room”.

¿En qué consiste el negocio?  

El negocio es una pequeña actividad de ocio que cosiste en atraer a un grupo de personas y encerrarlas en una habitación para que disfruten pensando, haciendo juegos de lógica e intuición. Tienen 60 minutos para lograr realizar la misión y estas pueden ser distintas. Se llaman salas escape, pero no tienen por qué ser de escapar sino que tratar de cumplir una misión en un tiempo determinado.

¿Qué te impulsó para montar este negocio?

Era un momento en el que acababa de dejar un trabajo y probé por primera vez un juego de estos. Me gustó tanto la actividad, la iniciativa y el hecho de que estaba en pleno auge, que todo ello me animó a montar una sala de escape. Además, me pareció que el ocio era una buena forma de volver a trabajar.

¿Requiere mucha preparación este juego?

El juego que tengo desarrollado tardé en montarlo dos meses y medio, para que veáis el tiempo de estudio, desarrollo, construcción de las pistas, los juego que hay dentro del juego… así que, sí, cuestas bastante.

¿Os habéis basado en algo para montarlo?

Nos hemos fijado en lo cotidiano, películas de ciencia ficción, libros, de todo un poco. Ayuda sobre todo la vida diaria. Los  pequeños detalles hacen que estas cosas perezcan lo más naturales posibles y poquito a poco juntándolas todas, desarrollamos un juego como este.