¡Se sube el telón! Teatreando en su Día Mundial.

Martes, 27 marzo 2018

Publicado en: Reportero Social


Hoy, 27 de marzo, estamos de doble celebración: el Día Mundial del Teatro y cumpleaños del ITI con setenta velas. El Instituto Internacional de Teatro y la UNESCO hacen hincapié todos los años, desde 1962, en que el género dramático, como también se le conoce, no es únicamente arteEs, también, un instrumento de progreso y una buen arma para construir una sociedad pacífica (qué raro se nos hace unir arma y paz en la misma frase). Se determinó el día ante la iniciativa del primer Director General de la UNESCO, Sir Julian Huxley, y el dramaturgo y novelista JB Priestly.

Cartel del Día Mundial del Teatro 2018.

Cartel del Día Mundial del Teatro 2018.

 

Es el género más complejo y completo. Consiente ser leído pero más ser representado frente a un público expectante. Jean Cocteau, reconocido poeta, novelista, dramaturgo, coreógrafo, pintor, dibujante, cineasta, crítico… y mucho más, fue el primero en dejar claro este sentimiento un año antes de morir. Así, el francés comentaba, en 1962:

El Día Mundial del Teatro señala el momento de la impresionante unión entre lo singular y lo plural, lo objetivo y lo subjetivo, lo consciente y lo inconsciente y mostrará al mundo las extraordinarias criaturas que esa unión ha producido. La mayoría de los desacuerdos que existen en el mundo se deben al extrañamiento de las mentes por la barrera del lenguaje: el enorme y complejo mecanismo del teatro se ha establecido precisamente para superar de una vez esos desacuerdos y esa barrera”.

Para celebrarlo se organizan diferentes eventos por toda la geografía. Este año se han elegido a cinco autores representando a cada una de las regiones de la UNESCO, África, las Américas, los países árabes, Asia Pacífico y Europa, para transmitir este espíritu a través de su mensaje. El actor, escritor y director de escena británico Simon McBurney, ganador de los premios Oliver – considerado el premio más prestigioso en el teatro británico -, ha sido el encargado del mensaje europeo. 

Nosotras, de una manera mucho más modesta, también hemos querido celebrarlo. Dinámica Teatral, reconocida Escuela de teatro en Logroño, nos abre sus puertas de la mano de Irati San Juan, alumna de la Escuela y componente de ILUSOLE y charlamos con Mahue Andúgar, una de las profesoras de la Escuela.

 

Irati con sus profesoras (de izquierda a derecha) Mahue Andúgar, Ainhoa de Cabo y Paloma Mancebo Sanchís./ ILUSOLE

Irati con sus profesoras (de izquierda a derecha) Mahue Andúgar, Ainhoa de Cabo y Lidia Arriola Uruñuela./ ILUSOLE

 

– ¿Qué beneficios tiene el teatro?

Pienso que habría que hablar, por un lado de los beneficios para el espectador y la sociedad y, por otro lado, para los intérpretes. El teatro es fundamentalmente un medio de comunicación. Se plasman unas ideas en escena a través de los actores y del resto del equipo, por supuesto, y se comunican al espectador. Para mí la idea fundamental es que el espectador, al asistir a esa exposición de ideas encarnadas en unos personajes que viven una serie de conflictos y que los resuelven de una determinada manera, reflexione y se ponga en el lugar de esos personajes y piense o mejor aún, sienta una necesidad de pensar cómo habría reaccionado él o ella ante esa situación, qué valores de los que se han mostrado en escena comparte o no y por qué. Creo que debe ser un campo en el que se abran debates: a mí me parece fundamental que cuando una obra de teatro se acaba, el grupo de amigos que ha ido a la función hablen sobre lo que han visto y, si esa conversación lleva además a un debate útil, a nivel social principalmente, creo que eso es ya un beneficio bastante importante. Otra cosa es que ese debate se lleve más a la acción y, de verdad, conduzca a un cambio en la sociedad. Para eso el actor tiene que trabajar de la manera más real y orgánica, -como nosotros llamamos-, posible.

Por supuesto, también es beneficioso desde el punto de vista del entretenimiento. Pero para mí el humor y la buena comedia tiene que conseguir hacer reflexionar al espectador, sobre todo, en el momento social en el que vivimos.

De cara al actor, si quiere acercarse a encarnar las emociones del personaje, debe empezar a conocerse a sí mismo y cómo se enfrenta a ellas: el miedo, la ira, la alegría, el enfado… y cómo los gestiona. En el proceso acabas conociéndote muy bien y llegas a conclusiones a las que, posiblemente, nunca hubieras llegado de no hacer ese proceso sobre ti mismo, sobre tus capacidades emocionales, sobre tu empatía… fundamentales en la construcción de la personalidad.

– ¿Cómo te dio por ser profesora de teatro?

Fue un poco por casualidad. Me formé como actriz y trabajé durante muchos años. Ahora también pero, cuando empecé, mi objetivo no era ser profesora de teatro, intuyo que como cualquiera de mis compañeros. Difícilmente vas a enseñar a ser actor si tú no lo has sido. Estudié en la Escuela Superior de Arte Dramático de Murcia y, después de veinte años de estar trabajando como actriz, me llegó esta oportunidad. Al principio, y creo que nos pasará a la mayoría de los que combinamos las dos labores, pensaba “yo tengo una serie de capacidades y una experiencia teatral valiosa como actriz pero eso no implica que sepa transmitir mis conocimientos a mis alumnos” en un arte tan abstracto como es éste, donde se trabaja con emociones. No decidí ser profesora. Me llegó la oportunidad y decidí que era muy valiosa. Y me lancé a ello. Me alegro mucho de haber entrado en este maravilloso mundo de exploración. En el proceso aprendes y desaprendes (si se me permites el término) muchas cosas: en qué cosas te has estancado, cuáles has viciado en tu proceso de aprendizaje… aprendes de la espontaneidad de tus alumnos. Me parece un gran reto ser profesor en cualquier disciplina.

– ¿Consideras que está suficientemente valorada tu profesión?

Yo creo que no. En absoluto. Creo que la profesión de actor la valoramos las personas que están en contacto directo con esta profesión: productores, directores…y, a veces, ni siquiera en su justa medida en esos campos. Siempre me acuerdo que me llamaba mucho la atención que cuando salía de una función teatral, sobre todo, cuando había tenido un papel destacado, se te acercaba la gente y te decía su opinión, te felicitaban… y enseguida te comentaban “Hay que ver qué trabajo hacéis de memorización porque aprenderse todo ese texto…”. Yo pensaba, si supierais que eso es lo de menos… Hay que hacer un trabajo tan, tan inmenso: de conocerte a ti mismo, de análisis de las emociones y del personaje, por no hablar de las cuestiones prácticas de ensayo: horas en las que hay que trabajar mucho.

Por supuesto que se disfruta pero va más allá de eso. Es estar dispuesto a dejarte la piel en horas, y horas, y horas de ensayo, frustrarte, equivocarte, probar, equivocarte de nuevo, volver a probar…

A veces es agotador: tú le prestas tu cuerpo, tu voz, tus emociones al personaje y tienes que tener al día esas herramientas de tu cuerpo.

También es normal porque el espectador va al teatro, ve la función y no tiene por qué hacer la reflexión. Pero a otros niveles pienso que debería estar más valorado. Además, el teatro aún sigue vivo pero el público piensa en actores de TV, de series, de cine… y es triste pero hay actores que llegan a ser cabeza de cartel sin haber hecho ese trabajo tan arduo. Y llegan por otros medios, por ejemplo, su físico o fama. Hace poco escuchaba a un amigo mío que, en muchos casting, directamente te preguntan que cuántos followers tienes en Twitter, en Facebook, en tu canal de YouTube porque lo que les importa es conseguir la fama rápida y teniendo un influencer piensan que lo hacen antes.

– ¿Qué requisitos tiene que tener una persona para ser profesor de teatro?

Depende un poco del tipo de escuela que esté seleccionando a ese profesional. Las escuelas privadas, básicamente, demandan que tenga formación demostrable en diversas disciplinas, preferiblemente en Escuelas Superiores, y que tenga cursos de formación actoral en diversas disciplinas, una serie de años, si tienes experiencia previa en pedagogía y como actor… Después, vendrá un periodo de prueba. En las ESAD, hay una oposición y pruebas más exhaustivas.

– Muchísimas gracias por tu tiempo.

Encantada.

 

Nos damos la vuelta y asaltamos, literalmente, a nuestra compañera Irati. No se lo esperaba pero, en un día como hoy, era más que apropiado cambiar el rol por un día: de entrevistadora pasa a ser, sin comerlo ni beberlo, entrevistada. Aquí os dejamos con sus impresiones.

– ¿Cómo así te apuntaste a la Escuela de Teatro?

Bueno, tenía claro que quería hacer una actividad y me apunté para probar.

– ¿No te da pereza tener que desplazarte para ir a clase cada sábado? Al ser fin de semana es comprensible que te fastidie tener que salir de Ausejo. 

A veces, me da pereza ir porque el viernes me tengo que meter pronto a la cama pero no porque tenga que ir. Me lo paso muy bien con mis amigos.

– ¿Qué es lo que te aporta el teatro?

Te ayuda a quitar la vergüenza, a trabajar la expresión corporal, tus emociones, a conocerte en mayor medida, a tener más confianza en ti mismo… Al fin y al cabo, tienes que aprender a escuchar, a ser paciente, a concentrarte, a trabajar en grupo.

– ¿Y tú a él?

¿Yo? Eso no lo tengo claro. Todos nos tenemos que apoyar y ayudar entre nosotros.

– Muchas gracias, por tu tiempo y por ser un momentito tú la protagonista de la encuesta. 

No hay de qué, pero ya hablaremos mañana…

Irati con compañeros del grupo de teatro./ ILUSOLE

Irati con compañeros del grupo de teatro./ ILUSOLE

 

Ya sabéis chicos. Es una oportunidad única para conocerse a sí mismo, de aprender infinidad de cosas y conocer a mucha gente.

Dinámica teatral./ ILUSOLE

Dinámica teatral. Pincha en la imagen y adéntrate en su web/ ILUSOLE

 

ILUSOLE

Curso: 1º y 2º ESO

Tutor: Beatriz Inza

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