Peregrinos por un día: de Navarrete a Nájera con buena compañía, aire fresco y geniales vistas.

El Camino de Santiago, es una peregrinación católica de origen medieval cuyo propósito es llegar a la tumba atribuida al apóstol Santiago el Mayor, situada en la cripta de la catedral de Santiago de Compostela en Galicia (España). Actualmente, existen muchos caminos para llegar a Santiago (Camino de Santiago a Finisterre y Muxía, Camino del norte, Camino francés, Camino inglés, Camino portugués, Camino primitivo, Vía de la Plata…). Mezclándose razones muy variadas, espirituales, culturales, turísticas…, se calcula que una media de 300.000 personas al año, recorren, a pie, en bicicleta, a caballo… la ruta más antigua de Europa. Desde que España, en 1980, recuperó el Año Santo Jacobeo (el próximo será el 2021), se puede equiparar la peregrinación de hoy en día con las de mediados del siglo XII, momento en que se recoge su mayor esplendor.

Tanto es el fervor, cultura, devoción… que mueve que el Camino de Santiago Francés y las rutas francesas del Camino fueron declarados por la UNESCO Patrimonio de la Humanidad en 1993 y 1998, respectivamente.

Nosotros, el pasado jueves 22 de marzo, completamos la etapa Navarrete – Nájera del Camino de Santiago de La Rioja. Arrancamos admirando la increíble Puerta del Cementerio navarretano, paramos a almorzar cerca de Ventosa, comimos en Nájera (nos invitó la Asociacion Riojana de Amigos del Camino de Santiago) y, después, pusimos la guinda al día con la visita, realmente bien explicada, a Santa María La Real. En total fueron 17 km que unos compañeros sobrellevaron mejor que otros pero todos conseguimos las credenciales y superamos el reto con éxito.

 

Nos encontramos con dos peregrinas por el Camino. Íbamos cargadas de preguntas pero apenas nos entendían porque eran extranjeras. Aún así, no nos rendimos e improvisamos preguntas en inglés para poder conocer sus impresiones.

Fernando, Nati y Javier, tres peregrinos de la Asociación de Amigos del Camino de Santiago de La Rioja nos acompañaron durante el recorrido. Fue más que eso. Nos explicaron pacientemente, todas las dudas que iban asaltándonos y es que hubo momento en los que les bombardeamos con preguntas. Nunca se quejaron. Nos quedamos de piedra (sí, como esas que a lo largo del camino nos íbamos encontrando como si de pequeños altares se tratara) cuando nos revelaron el número de Caminos que habían completado. Fernando, por ejemplo, lo ha hecho con éxito más de una treintena de veces en sus dieciséis años marchando hacia Santiago. 

Nos animaron y espolearon cuando las fuerzas flaqueaban. Tanto que hicimos una parada extra porque terminamos consiguiendo un muy buen ritmo. Desde aquí agradecerles el cariño, sencillez y espontaneidad que mostraron con nosotros todo el día. Y bueno, a Nati doblemente, por la entrevista que muy amablemente, nos concedió.

 

No os perdáis el vídeo. Fue un día genial entre amigos. Los que nos conocíamos del C.R.A. y los que hicimos ese día, como estos tres peregrinos. Así fue como nos sentimos entre ellos. Y es que, en verdad, el Camino es pura magia.