Francés con crêpes se aprende mejor

Sabiendo que los lunes no sientan bien a todo el mundo queremos endulzaros el día de alguna manera para que empecéis la semana con energía. Seguro que nuestra idea, como mínimo, resultará tentadora.

El día 2 de marzo, en nuestro colegio celebramos La Chandeleur, (el día de las crêpes en Francia).

Se celebra el 2 de febrero, pero nosotros dado el estrés de los exámenes y para despedir la evaluación lo hicimos un mes más tarde.

Está fiesta consiste en hacer la masa, cocinarlos y, por último, emplatarlos decorándolos a tu gusto y comerlos, claro está. Todo en compañía. Y eso es lo verdaderamente grande de las celebraciones.

 

 

La Candelaria es una antigua fiesta típica francesa que se celebraba 40 días después de Navidad. Relacionada con ritos paganos de la fertilidad, fue acogida en el catolicismo en el siglo V. Hoy en día, todavía existe un vínculo simbólico con la elaboración de las crêpes. Antiguamente, se pensaba que si no se hacían crêpes el día de la Candelaria el trigo se pudriría. Así que, para evitar esos males, con el trigo sobrante todo el mundo se dedicaba ese día a hacer crêpes de todo tipo. Con esa excusa la gente se reunía y celebraba que los días, poco a poco, iban alargándose comenzando un nuevo ciclo. Además, se pensaba que traería buena suerte.

Aquí os dejamos nuestra experiencia. Haciendo gala a la celebración, hicimos las crêpes entre amigos y, sin darnos cuenta siquiera, repasamos francés. Eso es lo mejor de todo: aprender divirtiéndote y sin darte casi cuenta. Nos llevó su tiempo pero valió la pena.

 

 

Esperamos que, aunque La Candelaria ya ha pasado, os animéis a juntaros y a elaborar las crêpes y lo disfrutéis tanto como nosotros.

¡Buen arranque de semana!