Felicidades papá, mi superhéroe
Lunes, 19 marzo 2018
Publicado en: Mi tierra, mi gente
En la mayoría de los países del mundo se celebra el Día del Padre, si bien es cierto que el calendario no se aburre, pues hay mucha variedad de fechas. Los primeros en dar un beso especial a sus papás son los rusos, pues el 23 de febrero es el día dedicado a los padres. Aún así, casi todos lo festejan el tercer domingo de junio. No obstante, en el segundo de mayo, primero de septiembre también se celebra y, como todos sabemos, en España (y en otros tantos países) lo hacemos hoy lunes, 19 de marzo.
Que lo hacemos ese día en honor a San José es algo que todos sabemos pero, ¿sabéis que se dice que fue la gratitud de una hija estadounidense hacia la inmensa dedicación de su padre la que sembró la festividad?. La chica en cuestión, perdió a madre en el parto de uno de sus hermanos, quedando el padre al cuidado de sus seis hijos. Y es que ya había Día de la Madre. Así pues, la idea fue cobrando fuerza hasta que, en 1924, el trigésimo presidente de los Estados Unidos, John Calvin Coolidge Jr., apoyó la idea de establecer un Día Nacional del Padre. Sí, chicos, como en otras muchas cosas fueron los EE.UU. quiénes se adelantaron al resto.
En España se comenzó a honrar la figura del padre a partir de 1948 cuando una maestra madrileña, Manuela Vicente Ferrero, – Nely para los amigos-, cayó en la cuenta de que mientras año tras año realizaba pequeños detalles con sus alumnos para regalar el 8 de diciembre (Día de la Madre antiguamente), los padres no recibían nada. Tanto se animó, que escribió un artículo en el periódico “Magisterio” alentando al resto de coles a hacer lo mismo. Pronto los comercios de la época, vieron un filón comercial, – el consumismo no es invención del siglo XXI-, y se estableció la costumbre de regalar algo a los padres el comentado, líneas arriba, 19 de marzo.
Y es así como hoy felicitamos a todos los padres, …y a los que se llamen José o Pepe. En cuanto a lo de Pepe existen posturas encontradas: unos dicen que viene de Pater Putatibus, Padre Putativo (o supuesto padre) de Cristo y de ahí ‘P.P.’ y finalmente Pepe; y otros, defienden que procede del nombre Josepe, traducción al castellano del común nombre italiano Giuseppe.
Al margen del día y del nombre, un padre es demasiado valioso como para pasarlo por alto. A pesar de que hay veces que nos disgustamos con ellos, pensamos que no nos entienden, nos regañan, castigan o no nos dejan hacer lo que nosotros queremos, si nos paramos a pensarlo un poquito seguro que todos estamos convencidos de que lo hacen por nuestro bien, porque nos quieren. Aunque a veces sea más fácil no querer verlo.
Un padre nos ha dado la vida. Es cariño. Nos tiende la mano cuando nos caemos. Nos ayuda a tomar decisiones aunque suponga confundirnos. Nos escucha y nos ayuda. Un padre también se equivoca: no es un hombre perfecto. Aunque para cada uno de nosotros es un hombre 10. Es nuestro Superhéroe.
A todos los papás del mundo: gracias por ser como eres, gracias por quererme tanto.