La vida universitaria: esfuerzo, estrés y proyectos de futuro
Sábado, 17 marzo 2018
Publicado en: Educación y cultura
Una antiquísima cita anónima decía ya, dos mil años antes de nuestra era, que la juventud de la época era “decadente e indisciplinada”. Yo, como adolescente y estudiante responsable que soy, afirmo que esto no es cierto. Y para muestra de ello, he decidido entrevistar a una joven universitaria riojana, Lara Castillo. Estudia en la UNAV, que es una universidad española privada sin ánimo de lucro perteneciente a la prelatura del Opus Dei y fundada en Pamplona. Lara es una estudiante disciplinada y está en su momento de mayor crecimiento personal. Siente mucha responsabilidad por lo que hace, a veces demasiada, pero también tiene muchas ilusiones y proyectos. Cuando hemos hablado con ella nos hemos dado cuenta de que es una chica con las ideas muy claras, exigente y con la inteligencia y las ganas necesarias para superar con éxito sus estudios y desarrollar una exitosa carrera profesional Esto es lo que nos ha contado.
• Lara, ¿estás estudiando en una universidad privada en Pamplona y tú eres de Logroño? ¿Por qué?
Sí, estoy en una privada, porque así lo han querido mis padres y por las posibilidades que creo que esta Universidad concreta me va a dar en mi futuro laboral.
• ¿Dónde está tu facultad? ¿Está en las afueras o en el centro de la ciudad?
En Pamplona, a las fueras de la ciudad. No muy lejos de Logroño, mi casa.
• Me imagino que, siendo de fuera de Pamplona, vives en una residencia de estudiantes y que la vida te ha cambiado desde que estás fuera de casa de tus padres. Te voy a preguntar por algo que es muy importante cuando alguien decide irse a estudiar fuera, pues no todo el mundo puede permitírselo ¿Son la universidad y la residencia caras?
Sí, yo creo que ambas cosas son demasiado caras. Soy consciente del esfuerzo que hacen mis padres.
• ¿Cómo es la vida allí?
En el día a día la vida es rutinaria, de casa a la universidad y viceversa, aunque cuando acabas los exámenes tienes, afortunadamente, un poquito más de libertad.
• Estudias psicología, ¿crees que es una carrera fácil? ¿Lo comprendes todo bien?
Tiene cierta complicación, algunas asignaturas son difíciles de comprender. Al menos, a mí me parece que algunos contenidos son complicados. Hay que esforzarse mucho.
• ¿Eso es porque los profesores que te dan clase no se explican bien?
Mi opinión sincera es que menos de la mitad de mis profesores explica bien y logra engancharme.
• Da la impresión de que hay, en tu faceta de tu vida como estudiante, demasiado estrés.
Sí, quizá sí. Yo soy consciente de que mi futuro depende de mis buenos resultados en los estudios. Cada asignatura suspensa son 1000 euros más al año, lo que conlleva estar todo el día bajo presión y estrés.
• Bueno, vamos a hablar de lo positivo. Porque seguro que, a pesar de la ansiedad, hay materias atractivas en las que estás aprendiendo muchas cosas que, además, para ti, que quieres ejercer como psicóloga, son interesantes ¿Cuáles son tus asignaturas favoritas?
Una de mis asignaturas favoritas es Historia, Teoría y Métodos en la que estudiamos las aportaciones de los autores de la psicología y las teorías de las diferentes escuelas psicológicas. Otra asignatura que me gusta mucho es Familia, Sociedad y Educación que nos enseña cuestiones sobre el papel de la familia en el desarrollo de una persona, las formas de familia que hay en la actualidad y las relaciones sociales que existen.
• ¿Cómo ves tu futuro?
Me encantaría ser psicóloga judicial, pero en mi Universidad no existe esta opción, así que, seguramente, me especializaré en psicología social y más tarde me centraré en psicología judicial.
Desde luego, dudas no tiene. Lara es solamente un ejemplo de que los universitarios españoles son conscientes del esfuerzo económico que supone, para sus padres, sus estudios y ello les lleva a trabajar a diario por lo que quieren, sobre todo los que lo tienen tan claro como ella. A pesar de su juventud, sabe que su futuro laboral está en la psicología judicial. Está claro que quiere poner los conocimientos que está adquiriendo al servicio de los demás. Por ello, estudia un grado que le abrirá puertas en el mundo del trabajo social. Tiene los pies sobre la tierra, sabe cuál es su vocación y que debe trabajar duro para conseguir desarrollarla. Le deseamos suerte, pero con su actitud creemos que no la necesitará, tendrá éxito seguro. Ojalá que los que somos un poco más jóvenes que ella y aún estamos estudiando la educación obligatoria en nuestros institutos respectivos sigamos su ejemplo. ¡Aunque sin estrés!