¡A lo cubano!
Martes, 27 marzo 2018
Publicado en: Cultura
¿Sabéis una de las cosas que más nos gustan de nuestro Centro? Su capacidad para sorprendernos año tras año, mediante originales y didácticos proyectos como el del Cine, que venimos desarrollando desde hace tres cursos, y gracias al cual hemos logrado tener… nuestra propia Sala hecha a base de una bonita carpa y unas butacas muy vintage procedentes del antiguo Cine de Arnedo y que el Ayuntamiento de esta localidad tuvo a bien donarnos. Ni qué decir que es una gozada disponer de una Sala propia en la que visualizar las proyecciones, representar piezas teatrales…, rodeado de los compañer@s y un buen cubo de palomitas.
En cualquier caso, ya lo apuntó Unamuno “el progreso consiste en renovarse” y, dicho y hecho, este año nuestros Profesores han vuelto a sorprendernos con un nuevo Proyecto: “Musiceando” que, tal como sugiere su nombre, está dedicado a la música y que lidera Roberto González Guillén o, como nosotros le decimos, don Roberto, junto a los maestros de esta Especialidad en Infantil y Primaria, esto es, Elena Martínez y Jorge Munilla, y Secundaria o, lo que es lo mismo, Irunia Garaikoetxea. La verdad es que estamos realizando un montón de actividades: pentagramas decorativos con unas notas muy peculiares -rostros de alumn@s, Maestr@s y Profesor@s, Conserjes, Personal de Limpieza…-, paneles grupales que tratan de responder a la incógnita de: ¿Qué es para ti la música”?, una actuación de fin de curso muy ochentera… aunque, en esta ocasión, vamos a referiros otra de ellos: los talleres musicales, una experiencia la mar de amena e instructiva.
Concretamente, hace unos días tuvimos el privilegio de asistir a una Master class impartida por el reputado músico de origen cubano afincado en Arnedo: Pedro Vega de la Nuez.
¿Qué os podemos decir de él? Pues que nos cautivó desde el primer momento gracias a su personalidad arrolladora: cercano, ocurrente, enérgico…, que derrocha pasión por la música por los cuatro costados, y que tiene una trayectoria dilatadísima y muy variada. Lo cierto es que la sesión duró una hora, un tiempo que nos supo a poco porque fue tannnnnnnnnnnnnn amena. ¿Y qué hicimos? Pues en primer lugar, nos dio unas nociones básicas sobre la percusión, qué es y ese tipo de cosas, y nos habló acerca de la exposición de instrumentos que había preparado para la ocasión (la verdad es que no conocíamos casi ninguno): cómo se llamaban, su origen (africano o cubano), su sonido… como, por ejemplo, las Claves, el Güiro, las maracas, las Congas o Tumbadoras, el Batá y sus tipologías (el Iyá o tambor grande, el Itotele o tambor mediano y el Okonkolo o tambor pequeño), el Chekeré, los bongós… Y, ¿qué viene después de la teoría? Efectivamente: la PRÁCTICA. De este modo, imaginándonos en un malecón, empezamos a marcar el ritmo dando suelta a la percusión, el canto y el baile (ciertamente debemos de confesar que nos costó arrancarnos) pero fue tan divertido e inspirador que logró crear un efecto de felicidad musical de la que no logramos desprendernos en toda la mañana… y es que, como bien apunta el mito de Orfeo: “la música amansa las fieras”.
Bromas aparte, aprovechamos la ocasión para agradecer a toda la Comunidad Educativa del C.E.O., especialmente a Roberto, Elena, Jorge e Irunia (ésta última nos ha chivado el nombre de los instrumentos que no recordábamos) y, sobre todo, a Pedro esta Master Class que, sinceramente, no olvidaremos.
“La música es el arte más directo, entra por el oído y va al corazón”. Magdalena Martínez, s. XXI. Flautista española.