El IES Tomás Mingot es un centro exigente
Domingo, 21 enero 2018
Publicado en: Mingot Diario
La vida en el instituto nos ocupa gran parte de la jornada de nuestro día a día y por ellos nos interesa saber cómo la viven compañeros de todos los niveles de nuestro centro.
Los más pequeños son los que mayores cambios sufren pues, pasan de ser los más mayores de su colegio a volver a convertirse en los más benjamines. Ana y Laura son dos mellizas que nos relatan cómo ha sido este cambio: “a nivel de amistades apenas lo hemos notado, pues nuestro amigos del colegio también van a este instituto, pero bien es cierto que los exámenes son bastante más complicados”, afirman preocupadas.
Subimos un escalón y conseguimos hablar con dos pupilos que ya han dejado de ser los más pequeños y se encuentran en el segundo curso de la primera etapa de la ESO. Juan Antonio y Joan Pierre nos cuentan entre risas que están muy contentos en el instituto y aseguran que no cambiarían nada: “En general estamos bastante contentos, además nos gusta que se realicen intercambios con otros países como Italia o Alemania. Debe ser una experiencia muy gratificante poder conocer la cultura de otro país a la vez que aprendes un idioma, nos alegra que el instituto nos dé esta oportunidad”.
Candela y Jorge son dos buenos alumnos de 4.º ESO que constatan que el IES Tomás Mingot es un instituto muy exigente pero están seguros de que eso les ayudará a salir mejor preparados de cara al futuro. A pesar de la exigencia de sus profesores, ellos se encuentran muy contentos pues en las aulas se respira compañerismo: “Estamos muy a gusto porque en clase nos llevamos todos bien, aunque tengamos diferentes gustos u opiniones. Y eso -añaden- no es fácil de conseguir en una clase tan numerosa como la nuestra”. No se quieren mojar cuando les toca hablar de los profesores y prefieren afirmar que la relación con el claustro es la correcta, aunque algún profesor les caiga mejor que otro.
Encontramos a Araceli entre libros en la biblioteca, y es que ella es alumna de Bachillerato y aprovecha los recreos para estudiar. La joven afirma que el cambio de la ESO a Bachillerato ha sido bastante duro y que es muy importante estudiar a diario: “Si lo llevas todo al día y te esfuerzas, no hay problemas para sacarlo adelante“. Araceli se decantó por el Bachillerato para no cerrarse las puertas: “El Bachillerato tiene muchas salidas, te prepara para unos estudios menos técnicos que una FP y lo elegí porque me gustaría seguir mis estudios en la universidad”.
Si siempre hemos escuchado que el IES Tomás Mingot es un centro exigente, hoy hemos podido poner voz y cara a algunos de esos alumnos que viven su exigencia en primera persona pero que, fuera de toda queja, la aceptan y la defienden porque saben que les ayudará a encauzar mejor su futuro.