¿De verdad nos afecta el cambio climático del planeta?

Todos hemos oído en los últimos años sobre el calentamiento global y los problemas que este

fenómeno climático causa en nuestro entorno.

Es cierto que España no es de los países más contaminantes de la comunidad Europea y según

algunos estudios recientes tampoco es de las más afectadas por algunos de los efectos de este

recalentamiento.

Pero eso no quiere decir que de vez en cuando no nos toque sentir los efectos de dicho

cambio.

Por mencionar solo algunos de los más recientes, hasta hace pocos días hemos podido ver las

consecuencias que ha causado en nuestra comunidad autónoma y otras cercanas a nosotros.

El pasado día 24 de febrero se activo la situación de emergencia por inundaciones en el País

Vasco, seguido de Burgos, La Rioja, Navarra, Aragón y la Comunidad Catalana, principalmente

por el caudal del rio Ebro.

El desbordamiento de varios ríos, afecto a numerosas localidades y a sus vecinos al inundar

algunas zonas habitadas. Los afectados han visto como sus posesiones han quedado

inservibles, casándoles una perdida económica considerable.

Algunas de las infraestructuras, especialmente carreteras, se han visto afectadas por el nivel

de las aguas o por desprendimientos y corrimientos de tierra que han obligado a su cierre y las

posteriores intervenciones necesarias para su reacondicionamiento, con el gasto económico

que esto tiene para los estamentos implicados.

En el ámbito agrícola el desastre es más evidente. Las riadas han causado grandes daños a

diferentes plantaciones y explotaciones ganaderas de las diferentes comunidades afectadas

causando nuevamente grandes pérdidas económicas.

El impacto que estos desastres tienen en la economía local son especialmente severos en el

caso de las explotaciones más pequeñas en las cuales, en numerosas ocasiones, no se dispone

de ningún tipo de seguro que ayude a cubrir las pérdidas en un caso semejante.

Esto además repercute en el consumidor final. Debido a la escasa oferta de algunos productos

agrícolas de temporada, los precios se vuelven elevados, en algunos casos prohibitivos, de

manera que el consumidor final ve afectada su capacidad de adquisición de algunos de los

productos más básicos.

Viendo esta cadena de sucesos, lo más indicado es atacar el problema de raíz, por eso es muy

importante buscar alternativas ecológicas para evitar el calentamiento global y todo lo que

este calentamiento trae consigo.

La implantación de nuevas fuentes de energía limpia, como paneles solares o molinos de

viento, es solo una parte de las medidas necesarias para poder romper esta cadena y es un

primer paso para evitar esta situación que nos afecta a todos.