Manipulación Publicitaria (Javier Fernández)

Es indiscutible y hemos de reconocer que la publicidad utiliza de forma bastante frecuente la sensualidad y el erotismo

como recursos con el objetivo de llamar la atención y seducir al consumidor.

La “pornografía” en la publicidad generalmente se utiliza de forma sugerente combinando el glamour y la estética sobre el cuerpo femenino.

Casos recientes como el del polémico anuncio de la “Super Bowl” donde una mujer pasea por California semidesnuda, o en grandes empresas

como Mc´Donalds,haciendo juegos de palabras obscenos,llamando así la atención del público feminista,que ha presentado numerosas quejas.

 

Evidentemente el uso del sexo y el erotismo es justificado amparándose en la compleja estructura del cerebro humano,y sus distintas

motivaciones,en especial las que están relacionadas con los deseos sexuales.De esta forma,se mantiene una ética moral que se asocia a la

sensualidad y se muestra de forma sugerente.

 

También podemos apreciar la acción de la publicidad subliminal en estímulos en nuestros sentidos de forma visual o sensitiva.En ocasiones

los mensajes pueden ocultarse bajo canciones o grabaciones sonoras e incluso sobre imágenes y fotografías,y sobre todo van dirigidos

a los niños,ya que sus mentes son las más moldeables. Un ejemplo fácil de apreciar es la industria tabacalera.

 

El efecto de un estímulo subliminal sembrado hoy pudiera verse a los pocos minutos, horas, semanas, meses o años más tarde,y ya se han dado

casos de niños que han ido creciendo y cuando maduraban,consumían los productos que más estuvieron presentes en su infancia.

Es una realidad  que la intención de estas industrias es únicamente manejarnos,y que cada persona está tripulada por la sociedad.