Visita al museo científico de IES Gonzalo de Berceo
Cuatro de las alumnas de 4º de diversificación estuvimos visitando el recién inaugurado Museo Científico de Raúl Tejada, situado en el Instituto IES Gonzalo de Berceo de Alfaro. Raúl Tejada, además de ser profesor de este instituto durante muchos años, también pasó por aquí como alumno, y por estar tan unido a este centro trabajó con mayor ilusión en este proyecto. “Aunque dos años tuvieron que pasar desde que comencé a trabajar en él para por fin inaugurar el museo, la idea de este ya persistía mucho tiempo atrás”, nos reconoció Raúl en nuestra visita.
”Con todo el cariño y entusiasmo, mi mujer me ayudaba en algunas manualidades’‘. Así nos contestó el profesor Tejada al preguntarle cómo había hecho los murales que decoran el pasillo de entrada al museo.
No solo le ayudaba su mujer, también lo hacía su hija; un ejemplo es la pared de pizzara en la que juntos escribieron fórmulas y cosas relacionadas con la ciencia.
”Alejandro es un gran director además de compañero, me apoyó y ayudó bastante. Me sentí muy acogido al recibir toda la ayuda que me daban” contaba Raúl Tejada cuando le preguntamos sobre su relación con la directiva del centro.
Lo que más tenía en cuenta a la hora de estructurar su museo era poner experimentos que llamaran bastante la atención del público. El profesor ya jubilado resolvió los pequeños problemas que le fueron surgiendo con paciencia, ilusión y mucho trabajo. “Anteriormente esta aula era un laboratorio en forma de anfiteatro, y tuvimos que hacer obras para dejarla como está”, nos muestra orgulloso desde la zona más elevada del museo, desde donde se aprecia desde una perspectiva diferente.
“¿Y cómo se sintió el antiguo alumno Raúl, al ver terminado el museo?”, le preguntamos. “Orgulloso y contento“, responde, y dice que con lo que más disfruta es viendo a la gente disfrutando de la visita . “Mi táctica”, nos comenta, “es explicar las prácticas de una manera u otra dependiendo de la edad”.
Algo que llama la atención dentro de este museo son algunos materiales que Raúl elaboró con sus propias manos cuando no había tanto presupuesto en el instituto como para comprarlos.
Una pequeña anécdota que nos contó este antiguo profesor es que en una ocasión, explicando a una anciana hace ya muchos años algunos de los experimentos que tiene ahora en el museo, usó un ejemplo muy sencillo para comprender la ley de Boyle. Este consiste en meter dentro de una cubeta unas gominolas esponjosas, de las que suelen comer todos los niños, y poco a poco ir eliminando todo el aire que hay dentro de esa cubeta. Increíblemente, las gominolas empiezan a inflarse al no tener oxígeno a su alrededor. Raul le dijo que era posible que no se volviese a acordar del nombre de la ley, pero que nunca se olvidaría de en qué consiste esta. Y así fue; al cabo del tiempo se volvió a encontrar a la anciana y esta le dijo: “Mira Raúl, tenías toda la razón, no me acuerdo del nombre de aquella ley, pero sí de que cuando aumenta la presión, el volumen disminuye, mientras que si la presión disminuye, el volumen aumenta, con la poca memoria que tengo yo ya…”.
Pues como ésta, muchas prácticas y experimentos son lo que hay en este maravilloso museo abierto los martes y jueves de 19:00 a 21:00, siempre y cuando haya una cita previa. Como hemos podido comprobar los alumnos de 4º de diversificación, Raúl es una persona que sabe mucho sobre la ciencia y es algo que le hace muy feliz y dichoso.
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