Los reyes magos nos regalaron una noche mágica en nuestros pueblos
El lunes 5 de enero, como todos los años, los Reyes Magos de Oriente no se olvidaron de la Rioja Baja y acudieron puntuales a nuestros pueblos: Alfaro, Rincón de Soto y Aguilar y Cervera del Río Alhama.
Todos los niños los esperaron llenos de ilusión. En Alfaro, además de los tres Reyes, cada uno en su carroza y seguidos por los niños de los tres colegios de la ciudad, pudimos ver al cartero real y algunos dibujos animados como Minnie Mouse o Winnie de Pooh. Como curiosidad, la última carroza era un remolque lleno de carbón, para los niños que el año pasado no se portaron tan bien como debieron.
La cabalgata realizó el siguiente recorrido: salió de la Plaza del Planillo, llegó a la Central y bajó por la Calle Tudela hasta las 4 esquinas, y por la Calle Mayor cogieron la Avenida Burgo Viejo, subieron por la calle las pozas a la Calle Argelillo y terminaron en la plaza España, donde el Rey Melchor agradeció a la alcaldesa el haberles invitado a la ciudad y se dispusieron a hacerse fotos con los niños.
En Rincón la llegada de los Reyes fue muy distinta ya que llegaron en tren. Los niños, entusiasmados, los esperaban en la estación, donde los Reyes salieron por diferentes puertas y subieron cada uno a su respectiva carroza.
Desde la estación de trenes, se dirigieron a la plaza del pueblo, donde sus Majestades bajaron de sus carrozas y se sentaron en unos tronos, para desde allí, repartir todos los regalos a los más pequeños con ayuda de sus pajes reales.
A Cervera también acudieron los Reyes pero de una manera diferente, ya que los tres Reyes llegaron en una sola carroza, mientras que la Virgen María y san José los seguían en burro, con el niño en los brazos.
Su recorrido fue corto: salieron del hogar del jubilado, se dirigieron a la iglesia de Santa Ana, luego bajaron a la iglesia de San Gil y terminaron en el ayuntamiento, donde entregaron los regalos a los niños.
En Aguilar los Reyes Magos acudieron en tres carrozas de diferentes colores llevadas por un tractor. Sus Majestades salieron desde la estación de autobuses, donde los niños los esperaban con mucha ilusión para acompañarlos en su recorrido.
Mientras se repartían caramelos, todo el pueblo acompañó a los Reyes hasta la iglesia, donde los reyes agradecieron al cura su invitación y después se sentaron en sus tronos para comenzar a repartir los regalos a los niños.
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