La cruda realidad de "Camino a la escuela"

Hace poco, en clase de Lengua y Literatura, vimos el documental De Camino a la Escuela del francés Pascal Plisson. Allí pudimos ver cómo chicos jóvenes pasan penalidades para acudir al colegio mientras nosotros aquí, que tenemos de todo, no queremos ir al instituto simplemente porque nos parece aburrido o hay que madrugar.

Este documental, rodado en diferentes países,  tiene como protagonistas a cuatro niños que viven en lugares muy alejados de la ciudad y de la educación, por lo que tienen que hacer un gran esfuerzo cada día para poder llegar al colegio, ya que no disponen de lo necesario para desplazarse. Y cada uno busca opciones de maneras diferentes:
Jackson, de Kenia y que cuando se rodo la película tenía 11 años, camina 15 kilómetros con su hermana pequeña de tan solo 6 años. Dos horas de recorrido para acudir cada día a sus lecciones.
Carlos, de Argentina y que también tenía 11 años cuando se rodó la película, y Mica, su hermana pequeña, se levantan a las 6:00 am y recorren 18 kilómetros a lomos de su caballo ‘Chiverito’. Ellos hacen una hora y media de recorrido. Su casa está en mitad de la nada, no tienen agua caliente, tienen que recogerla de un pozo con una manguera y luego calentarla para poder bañarse.
Zhira, de Marruecos, camina 22 kilómetros y los recorre en cuatro horas para llegar a su escuela internado.
Y Samuel, de 13 años, no puede caminar… sus hermanos son los que le llevan en la silla de ruedas cada día a clase. Recorren 4 kilómetros y lo hacen en una hora y quince minutos. Samuel es el único de su familia que no sabe leer y quiere aprender también.
Este película-documental tiene un premio César del 2014,  y posiblemente gracias a él muchos de nosotros nos conciencemos de la suerte que tenemos de poder acceder a una educación gratuita y de calidad cerca de nuestras viviendas, y dejemos de protestar cada mañana cuando nuestros padres, desde el confort de nuestras casas, nos despierten con el desayuno preparado para que recorramos nuestros diez minutos para ir a recibir una educación que nos ayudará a ser algo el día de mañana. La recaudación de este documental en España irá íntegro a Unicef, que colabora con la ONG Sur le Chemin.