El paraíso de las cigüeñas
En Alfaro habita la colonia urbana de cigüeña blanca más grande del mundo con más de 120 nidos y más de 500 cigüeñas.
La localidad de Alfaro se ha hecho cada vez más conocida dentro y fuera de España, ya que ha visto cómo la colonia de cigüeñas blancas va aumentando su número año tras año y sigue construyendo nidos que pueden llegar a pesar más de 500kg. Cornisas, pináculos, tejados y repisas están llenas de cigüeñas, todo les resulta válido a las populares aves para hacer sus nidos y quedarse a vivir. Las cigüeñas no están en Alfaro solo por la cercanía del Río Ebro y sus sotos o del río Alhama, sino también por toda la huerta alfareña que las rodea, llena de pequeños roedores que les sirven de alimento. En otras localidades de España también se podrían encontrar los mismos factores que se recogen en Alfaro, pero este amor de las cigüeñas por nuestro pueblo puede ser debido a la luminosidad de sus cielos.
La colegiata de san Miguel, el edificio donde un mayor número de estas aves se congregan, es un punto muy importante en su estudio. Allí se les puede ver llegar al anochecer, surcando el cielo y sobrevolando el pueblo, provenientes de los Sotos del río Ebro, y allí se dejan mecer en sus nidos por el murmullo de las gentes de Alfaro y sus trajines.
El famoso refrán que dice Por san Blas, la cigüeña verás ya quedó obsoleto para Alfaro, donde apenas durante dos meses las cigüeñas desaparecen. “No hay que esperar ya tanto para ver aparecer las primeras cigüeñas después de emigrar”, nos cuenta uno de los habitantes del pueblo. Para Navidades, las primeras aves ya se dejan ver por los tejados de san Miguel.
Establecimientos, concursos, pinchos, libros, esculturas… todo en Alfaro parece llevar el nombre o la imagen de estos animales que tan entrañables resultan ya a todos los habitantes de Alfaro y que tantos turistas hacen que paseen por sus calles. El espectáculo que se puede observar desde el llamado Mirador de las cigüeñas al atardecer puede dejar boquiabiertos a cualquiera de los visitantes que quieran venir a conocer una de las mayores joyas de nuestro pueblo. En plena época estival, cuando las jóvenes crías inician su primer vuelo, es cuando más turistas pueden verse por Alfaro.
Así que les invitamos a que ustedes mismos sean testigos de este bello espectáculo:
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