¡A leer! Orgullo y Prejuicio de Jane Austen
¿Quien no ha oído alguna vez en su vida la tan conocida obra de Jane Austen Orgullo y prejuicio?
Escogí esta obra en concreto porque en varias novelas que había leído anteriormente la mencionaban, por este motivo me llamó mucho la atención. Investigué un poco sobre ella y su autora y leí algunas críticas de la novela. Me terminó de convencer y decidí leerla por fin. Además ayudó el hecho de que soy una romántica empedernida y no podía simplemente no leer esta historia de amor.
Jane Austen tiene una asombrosa manera de escribir y te cautiva desde la primera página, te describe perfectamente a cada uno de sus personajes y cuenta cada detalle. Yo me pude imaginar fácilmente a los personajes. Además te enseña cómo era la vida y la sociedad del Londres antiguo.
La obra se centra en la familia Bennet, una madre muy loca y superficial empeñada en casar a sus hijas pronto con algún hombre de gran fortuna, y sus cinco también alocadas y desinhibidas hijas. Excepto Jane y Lizzy, las mayores. De repente al pueblo llega un hombre rico y guapo que lo revoluciona todo. Mr. Darcy cambia por completo el mundo de Lizzy y aunque en un principio no se soportan por sus distintas personalidades poco a poco se van conociendo y acercando. ¿Dejarán los prejuicios y el orgullo a un lado?
Recuerdo que al principio de la obra no soportaba el personaje de Mrs. Bingley, su descaro, su falta de tacto y sobre todo su perseverancia por casar a sus hijas cuanto antes y con un hombre adinerado. Tampoco me simpatizaron mucho las hermanas Bennet: Mary era altanera, con enorme ego, desinteresada por el mundo y encerrada en el suyo propio con sus lecturas y estudios. Su actitud antipática, desagradable y convencida de ser la más inteligente me cansaban. Kitty y Lydia simplemente me causaban gracia, supongo que al ser todavía las pequeñas de la familia influyó mucho en su personalidad. Eran caprichosas e inmaduras y se dejaban llevar por sus impulsos, parecían actuar y luego pensar. Solo daban importancia a la sociedad y se pasaban el día entre cotilleos y buscando pretendientes. Jane era todo lo contrario a las tres anteriores. Desde el principio se ganó mi agrado pero en algunas partes de la historia me daban unas ganas locas de tirarle de los pelos y hacerla reaccionar, pues es demasiado inocente y crédula. Su defecto es que buscaba siempre el lado bueno de la gente y no desconfiaba de nadie, por ese motivo se dejaba engañar fácilmente.
Respecto a los protagonistas, Elizabeth Bennet era cabezota, cariñosa, desconfiada, inteligente, divertida y extremadamente prejuiciosa. Se dejaba llevar por las primeras impresiones, cosa que luego le acarrea problemas. Fitzwilliam Darcy es un hombre inteligente, muy rico, orgulloso, frío, de apariencia arrogante y egocéntrico aparentemente, porque su verdadera personalidad pocos la conocen: en realidad es una persona honesta y de buen corazón.
Desde luego que me esperaba el final pero eso no quitó para que me encantara. Me impresionaron los secretos y misterios que encierran algunos de los personajes, es asombrosa las personalidad que esconden ciertas personas.
En general el libro no me ha defraudado, pero he de reconocer que en algunas partes me resultaba muy pesado. Jane Austen es una autora muy talentosa que me cautivó con su obra y tengo pensado leer más de sus libros.
La moraleja de esta historia es que no debes nunca dejarte guiar por las primeras apariencias. No juzgues a nadie por tus prejuicios y tampoco seas tan orgulloso. La otra cosa que me enseñó es que a veces terminas enamorándote de quién menos esperas y de quién menos quieres en un principio, así que “que los prejuicios no te cieguen y el orgullo no te pueda”.
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