¡A leer! El medallón perdido de Ana Alcolea
Se convirtió en uno de mis libros favoritos cuando Adela, nuestra profesora de Lengua y Literatura, nos propuso elegir un libro, como suele hacer en casi todos los trimestres. Entre los muchos que nos trajo a clase, el que más me atrajo fue El medallón perdido de Ana Alcolea. Es un libro que llama mucho la atención, su portada es bonita y el título es llamativo y te da una pista de lo que puede tratar el libro. Cuando empecé a leerlo pensaba que, como muchos otros libros, iba a ser pesado e iba a aburrirme mucho desde las primeras páginas. En cambio no fue así; desde el principio tiene mucha acción y mientras vas avanzando parece muy interesante y cada vez sin querer te vas enganchando más a él. En el libro aparecen varios personajes, y como le pasará a cualquiera que se lea este relato, mi personaje favorito fue Benjamín, ya que es el principal y tiene aventuras inesperadas y llenas de acción pero también algunas románticas. La mejor parte del libro para mí es cuando Benjamín se atrevió por primera vez a besar a una chica en mitad de una situación límite… pero no puedo contar más, porque no quiero estropearle la sorpresa a quien se lea esta historia.
También me gusta El medallón perdido porque tiene mucho diálogo, mucha acción, va todo muy rápido y nos engancha tanto en casi todos los detalles que se hace muy interesante.
El libro trata de un chico de 15 años llamado Benjamín, que vive en Madrid con su madre. Su padre había muerto en África en una avioneta, cuando una gran y peligrosa tormenta se acercaba. Su madre hasta entonces le había ocultado cualquier dato sobre su padre, Benjamín apenas había visto una foto de su padre ya que su madre las había escondido todas y las había puesto en una habitación de la casa a la cual él no tenía acceso. Al empezar las vacaciones Benjamín tuvo una gran sorpresa al enterarse que su madre se había enamorado de un cirujano e iba a pasar sus vacaciones de verano con él en Santander. El muchacho estaba triste, ese verano tenía que ser inolvidable, había hecho muchos planes y todo se estaba yendo a la ruina. Pero lo que no se esperaba Benjamín era que los planes que tenía su madre pensados para él eran ir con su tío Sebastián a África, a conocer la vida que su padre llevaba antes de morir. Ese verano Benjamín fue a África con su tío y ahí empezó su gran aventura.
Sebastián le había contado a Benjamín que en su juventud su padre y él habían matado a un leopardo y con sus muelas habían hecho dos collares, uno para cada uno. Al escuchar esto, Benjamín se interesó mucho por ese collar y decidió ir ese verano con su tío a buscarlo al lugar donde él murió, ya que todavía debía seguir allí. Así tendría algo de su padre, del que no tenía apenas recuerdos. Ese verano fue inolvidable para Benjamín: se enamoró, vivió un montón de aventuras… ¿Y el collar? ¡Para eso habrá que leer el libro!
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