Corrupción en el fútbol

Hace unos días salió a la luz la bomba: Osasuna pagó por amañar partidos de la temporada pasada. Osasuna destinó unos 2,4 millones para esta labor, así lo reconoció el, por entonces, gerente del club, Ángel Vizcay, hace una semana en el programa El Larguero, de la cadena SER. Confesó haberse reunido en mayo del pasado año con dos jugadores del Betis, los centrales Amaya y Figueras, en un restaurante de Madrid y haberles prometido una prima de 250.000 por ganar al Valladolid y otra prima similar por dejarse ganar ante Osasuna. Así fue: El Betis se impuso el 11 de mayo al Valladolid por 4-3; también se investiga ese encuentro por unas apuestas irregulares en las que estarían implicados algunos de los jugadores béticos. Están bajo sospecha otros partidos del Osasuna el año pasado: El 1-1 contra el Espanyol, y la victoria por 2-1 contra el Betis que casi salvó a los de Pamplona. Estos casos de amaños y corrupción no solo dejan mal a Osasuna, sino también al fútbol español.