Rubén, cantante y guitarrista del grupo riojano “Vuelo 505”, se ha acercado a nuestro colegio para darnos un soplo de aire fresco con sus canciones y sus consejos.

• Rubén, lo primero darte las gracias por haber venido. Tenéis a vuestras espaldas dos discos, habéis hecho varias giras, en diciembre presentasteis vuestro 2º disco en Logroño y actualmente estáis de gira por todo el territorio español. Cuéntanos: ¿Cómo surgió la idea de crear el grupo? ¿Por qué “Vuelo 505”?
• El grupo lo creamos gracias a Kutxi Romero, el cantante de Marea. Y el nombre es por la canción “Flight 505” (Vuelo 505) de los Rolling Stones. Cuenta la historia de un chico que decide montarse en un avión sin saber a dónde va porque tiene una vida que no le gusta y el avión se estrella… pero, ¿sabes una cosa? tampoco es tan importante porque el chico hizo lo que quería hacer.

• ¿Por qué fuisteis a grabar vuestro primer CD en los estudios de sonido R-5?
• Fuimos porque Kolibrí (el chico que trabaja ahí) es un guitarrista buenísimo, tiene un montón de discos de oro porque toca en el grupo “Marea”, además graba muy bien y es nuestro “papi”: cuando nos pasa una cosa bonita le llamamos y cuando pasa una cosa triste, también.

• Hemos notado que tenéis un estilo propio, con mezcla de muchos estilos, ¿Cuál es tu referente musical?
• ¡Guau! Me estáis dejando alucinado… Pues mira, uno tiene que escuchar de todo para acabar siendo uno mismo. Yo fui probando muchos instrumentos pero siempre volvía a la guitarra. Entonces pensaba que era un handicap porque no me definía en nada, pero ahora está muy guay porque ahora toco la guitarra y me salen todas esas influencias.

“No tenéis que pensar en ser un cocinero con una estrella Michelín, tenéis que pensar en disfrutar cocinando.”

• Entre vosotros os llamáis “compadre”…
• Sí, porque en una banda de rock, como en un equipo de fútbol, lo más importante es la relación personal. “Compadre” es como ser hermano pero sin ser de sangre.

• ¿Y qué se siente en un concierto abarrotado de gente que canta tus canciones?
• Jo, como cantante mola mucho. Es que esos aplausos… La sensación es muy guay, fíjate que somos capaces de hacernos 1000 km para tocar una hora…

• ¿Cómo fue la sensación de poder grabar con Jarabe de Palo y Kutxi Romero?
• Con Kutxi no hemos grabado nunca porque tenemos que encontrar la canción perfecta para que cante. Es que tengo la suerte de que me prepara los bocadillos, tío. Y con Jarabe de Palo, la primera vez que me llamó me puse super nervioso… es como si a uno que le gusta el fútbol le llama Messi o Cristiano Ronaldo… Tenemos la suerte de tener a un montón de gente importante que nos quiere un montón y que nos ayuda un montón, si no, no sería posible.

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• ¿Y tú cuando eras pequeño te imaginabas dedicarte a la música a estos niveles?
• Mira, no tenéis que soñar con ser cantante, tenéis que soñar con cantar. Cuando uno trabaja en lo que le gusta “no hay historias de fracaso”… Vosotros no tenéis que pensar en ser un cocinero con una estrella Michelín, tenéis que pensar en disfrutar cocinando; o disfrutar conduciendo, o pintando o hablando idiomas, lo que queráis. Pero no penséis en ser el mejor del mundo porque eso es “mil maneras de fracasar”.

“Cada vez que tomas una decisión estás diciendo que no a todo lo demás.”

• ¿Has tenido que dejar algo atrás por la música?
• Muchas cosas, tienes que renunciar a muchas cosas. Pero eso es así. Cada vez que tomas una decisión estás diciendo que no a todo lo demás. Tú tienes que valorar si eso realmente te importa.

• ¿Dirías que la has llegado a odiar?
• Hay algún día que la cosa se complica un poco pero hay que seguir haciéndolo y ahí está la diferencia. Lo peor sería que te dé igual. Si algo te da igual, creo que es lo peor que te puede pasar.

• En una sociedad en la que se venera la juventud eterna y se busca parecer cada vez más joven, ¿hay cabida para gente “con arrugas en su voz”? Y conste que no te estamos llamando “viejo”.
• Vale, vale… Hay una cosa con la que estoy muy enfadado: con las redes sociales. Nosotros tenemos que tener de todas esas pero tienes que salir siempre guapo, limpio, disfrutar mucho… aunque estés muy enfadado ese día con tu primo pero cuando vas a sacarte la foto sales súper contento “y aquí estoy con mi primo”… Parece que uno no tiene derecho a encontrarse un poco mal. 

• Vuestro segundo disco se titula “No hay historias de fracaso”. Últimamente escuchamos hablar mucho sobre el fracaso escolar, la falta de motivación, la fuga de cerebros… ¿Qué recuerdo tienes de la escuela cuando eras niño y adolescente?
• De pequeñito me lo pasé muy bien, no era mal estudiante. En el instituto estaba un poco más perdido, era más trasto porque no tenía claro lo que quería ser. Yo ahora me voy a casa y puedo estar 10 horas tocando porque me encanta; pero cuando uno se pone a hacer algo que no lo llama nada la atención, pues a veces cuesta un poco. Pero, a pesar de eso, hay que vencerlo.

• ¿Has tenido profesores motivadores?
• Muchos, muy buenos. Mira, para que veas que a veces no es todo lo que parece. Cuando me fui a Francia teníamos que tocar otro instrumento y yo elegí la flauta travesera y tenía un profe que fue un flautista muy famoso. Cuando llegué, comencé a tocar (ya había practicado mucho) y mi profe me dijo en francés, “pas du tout” (“nada de nada”), cogió la flauta y me la desmontó en tres partes. Me la guardó y me dio un papel de fumar. ¡Me tuvo tres meses con un papelito soplando contra la pared! Me mandó a España tres meses con el primer tubito (con el que sacamos solo tres notas). Bueno, cuando volví, él me dijo “toca la canción que me tocaste el primer día”. La toqué… y flipé muchísimo, el sonido que tenía la flauta era increíble, era grandísimo. Entonces entendí a mi profesor. Me acuerdo mucho de él… Al principio le odiaba y luego le abrazaba.

• ¿Cuál crees que es la diferencia entre la educación que tu recibiste a la actual?
• Me gustaría que hubiera más, que fuerais más libres todavía. Creo que todavía necesitamos que en el cole os hagan ser vosotros mismos, no que nos lleven a todos en el mismo rebañito y que seamos todos iguales. Es difícil, hay mucho cambio, pero me gustaría que hubiera más todavía.

• ¿Crees que ahora se facilita más el desarrollo del talento en los alumnos?
• En algunas cosas sí, pero yo creo que en el arte tendríamos que ser un país más abierto.

• ¿Y sobre la educación de las personas con discapacidad? Hace poco hemos visto ejemplos muy motivadores entre los actores de la película “Campeones”. ¿Crees que se ha avanzado en el tratamiento de la diversidad?
• Eso sí que ha cambiado un montón y me alegro muchísimo. Todavía falta más, todavía hay gente que tendría que cambiar pero con eso ya sí que estoy contento.

• Has trabajado como musicoterapeuta, ¿Cómo influye la música en las personas?
• Pues ahora me ha pasado una cosa muy bonita. Tenemos una canción “Me asustan las despedidas”… y el otro día una chica que no conocía de nada me dio las gracias porque había perdido a su mamá y desde entonces no había podido escuchar música porque se ponía muy triste. Decía que a través de esta canción había empezado a escuchar música y que, desde entonces, soy como un ídolo… alguien que le ha ayudado a sacar esa tristeza que ella tenía. Y, a parte, en las sesiones de musicoterapia para personas con discapacidad hemos conseguido cosas maravillosas. Con una canción te prometo que hemos levantado a una persona de la silla de ruedas. Tenía tanta motivación por seguir la guitarra… que lo logró. Además, trabajábamos con ellos los hábitos, la higiene, incluso conducta, conceptos de los días de la semana,… Era maravilloso, me lo pasaba súper bien, algún día lo retomaré.

Habéis nacido en un país y en una época en la que, si queréis, lo vais a poder a hacer.

• En nuestro colegio estamos inmersos en proyectos como Amara Berri (que busca utilizar metodologías más activas), en el Ruler (de educación emocional) y en el Explora (encaminado al desarrollo de nuestras capacidades), ¿qué opinas de estas nuevas metodologías?
• ¡Qué gozada! Hace falta muchos de esos, y muchos más profes. Hace falta todo para que consigáis, cada uno de vosotros, ser vosotros mismos pero… creo que eso va a ser difícil porque mucha gente no os quiere libres. Pero no le echéis la culpa a esa gente, aunque haya alguna piedra la vais a tener que quitar de encima. Habéis nacido en un país y en una época en la que, si queréis, lo vais a poder a hacer. Ahora, depende también de vosotros, no le echéis la culpa a nadie, esforzaos y disfrutad.

• Rubén, terminamos nuestra entrevista con la letra de la canción “Frío en los pies” que dice “Abre las ventanas aunque a veces vengan balas desde abajo” (…) “tengo en las entrañas agujeros de metralla que no duelen”. Al escuchar esta letra interpretamos que merece la pena abrirse a los demás aunque te puedan herir y con este mensaje tan bonito cerramos esta gran entrevista y te agradecemos que hayas empleado tu tiempo libre y esfuerzo en nosotros.
• Gracias a vosotros, de verdad. ¡Qué maravilla de chavales! He estado súper a gusto, me lo he pasado genial.