¿Quién no conoce a alguien que lo haya hecho o que quiera hacerlo?

Cuando nos enteramos de la realización del proyecto, algunos compañeros buscamos información sobre “El Camino de Santiago”.

Algo ya sabíamos….

Indagamos, ¡ cómo no!, por Internet y descubrimos su origen.

“El origen del Camino de Santiago se remonta a principios del siglo IX, gracias al descubrimiento de las reliquias del apóstol Santiago el Mayor. La peregrinación a Compostela se convirtió a partir del siglo XI en una de las grandes peregrinaciones de la cristiandad medieval.  Sin embargo, no fue hasta el siglo XV, durante el reinado de Fernando de Aragón e Isabel de Castilla, los Reyes Católicos, cuando fue declarado destino de una de las tres grandes peregrinaciones en la cristiandad.

A pesar de épocas de declive por epidemias, guerras, más de un millón de peregrinos siguen visitando anualmente la tumba del apóstol”.

Nos hemos dado cuenta del cambio producido en el camino. Desde el comienzo que eran peregrinos cristianos y europeos; hasta la situación actual que proceden de todos los lugares del mundo.

Su marcado carácter religioso  ha ido evolucionando y se ha convertido en una ruta de hermandad y espiritualidad.

Esta palabra puede abarcar muchos aspectos de carácter personal y social. Conocerse a sí mismo, superación, colaboración, ayuda, entrega, pasión, amistad, búsqueda, relación persona-naturaleza…

Algo que a muchos peregrinos cuesta expresarlo con palabras y por eso quizá, lo hayan hecho más de una vez.

Para nosotros, hay aspectos que todavía no sabemos apreciar, pero otros sí. Cuando hacemos las diferentes etapas; trabajamos la cultura de nuestra región y el cuidado del medio ambiente, damos importancia a las obras de arte y compartimos con nuestros compañeros lo que llevamos.

Después de todo el trabajo realizado: las entrevistas a todas las autoridades, a los peregrinos, a periodistas; los informes elaborados; el video grabado… podemos afirmar que:

“EL CAMINO te abre un mundo desconocido y maravilloso del cual, es difícil escapar una vez que has participado en él”.

Este año además, tenemos un punto relevante en La Rioja, en Santo Domingo de la Calzada. No es un año Santo Jacobeo, es Año Jubilar Calceatense.

Debemos ser y estar orgullosos de ese importante acontecimiento y facilitar que todo el mundo que pase por aquí, sea transmisor de “dicha noticia”, que llegue a todo el mundo y nuestra tierra se revalorice.