ENTREVISTA A SUSANA ARRÚA

“SUSANA ARRÚA, ATLETA PROFESIONAL ARGENTINA QUE ACTUALMENTE VIVE EN LA RIOJA. CONOCIDA POR LOGRAR UN ORO EN EL CAMPEONATO MUNDIAL DE ATLETISMO EN 2015, SUPERANDO AL RESTO DE ATLETAS DE SU CATEGORÍA EN LOS 1500 METROS LISOS”

 

1. Susana, cuéntanos, ¿cómo fueron tus inicios en el atletismo? ¿Con qué edad comenzaste? ¿Qué hace que empieces a interesarte por el atletismo?

Empecé a los tres años. Una de mis hermanas mayores, que era atleta, me llevaba en bici a la pista de atletismo, porque me tenía que cuidar a la vez que ella entrenaba.

Ella me dejaba saltando en la arena del foso, mientras hacía su entrenamiento. Yo, al ser una niña pequeña, daba vueltas y vueltas al campo, jugando con la arena. Desde ahí empecé a interesarme por el atletismo, ya que tenía que ir siempre acompañando a mi hermana.

El atletismo en Argentina, es uno de los deportes más económicos, al contrario que otros que debían pagar alguna cuota, por lo que para mi familia resultó muy fácil.

 

 

2. Naciste en Argentina, en Crespo (Entre Ríos). Actualmente vives en La Rioja, pero ha sido un largo camino hasta llegar aquí. ¿Cuál es tu recorrido hasta que finalmente llegas a La Rioja?

Cuando tenía seis años, no me ganaba nadie en las carreras, tanto chicos como chicas. Todo el mundo me decía que tenía un talento, en todos los ámbitos. Yo era muy competitiva tanto en el deporte como en los estudios.

Pero a los doce años me ganaron en una carrera. Fue un gran fracaso para mí, pero gracias a ello aprendí que se ganaba y se perdía. Todos mis profesores, mis padres, mis entrenadores… todos me lo repetían.

A los quince-dieciséis años, empecé a salir de mi país. A los dieciocho, fui al campeonato del mundo que se celebró en Marruecos. Estuve compitiendo en el mundial de cross por España, y es ahí cuando me vio una entrenadora muy buena de Salamanca y me invitó a venirme a España. A partir de ahí, se me fueron abriendo muchas más posibilidades que cuando estaba en Argentina.

Conseguí una beca para estudiar en Salamanca y allí continué compitiendo.

Más tarde, me cambié de Salamanca a Zaragoza, por el trabajo de mi marido. Y por último a La Rioja, también por temas laborales. Pero siempre entrenando, corriendo y compitiendo.

Ahora mismo, a la vez que llevo mi vida de deportista profesional, entreno a los niños pequeños de mi club.

 

3. Las cosas no se consiguen fácilmente y menos llegar tan arriba. ¿Dónde encuentras tu motivación para correr? ¿Cómo te sientes cuando lo haces?

Cuando eres pequeño, algo te tiene que motivar y para mí fue ganar. Después de ganar, tenía que buscar otras cosas, como por ejemplo, llegar al nacional y gracias a ello, te daban la equipación. Ello era una motivación muy grande, significaba que te daban zapatillas nuevas.

Y así, vas completando desde niño una motivación que sólo conoces tú. Los de tu alrededor te apoyan, la familia siempre está porque eres buena en lo que vas haciendo. Después, cuando me vine a España, fue la motivación más grande. Era recibir un dinero a parte de lo que tú estabas haciendo de forma profesional.

Yo siempre he dicho, que en el tema de los deportes, que un entrenador le diga a un niño que no vale para eso, le frustra. A un niño de seis años no le puedes decir que no sirve para algo. Los niños pequeños están en un proceso que sirven para todo. Yo siempre digo: “Tú sirves”, esa es mi motivación para ellos, “tú sirves para eso”. Les digo, vosotros servís para saltar, a la primera no os va a salir, pero a la segunda seguro que sí. Por eso yo pienso, si no logro motivarlos a ellos para entrenar, es un día fracasado para mí. A mí me pasaba, yo tenía entrenadores que fueron muy buenos y siempre me apoyaron en eso. Además, mi familia era de una clase media y todo lo que me propuse lo logré.

Ahora me marco unos objetivos a los que quiero llegar y alcanzar. Te centras en estar bien, en tu alimentación, en el desarrollo de la temporada, intentas no lesionarte… Poco a poco voy avanzando para llegar ahí, a mi meta.

 

4. El 4 de agosto de 2015 te proclamaste campeona del mundo de 1500 m. en Lyon. ¿Cómo te sentiste?

Lo más bonito de todo es cuando vas corriendo y el comentarista te menciona y te va diciendo que vas a ganar. Entonces tú te emocionas y te motivas a ti misma para seguir corriendo, perecía que corría más. Eso fue lo mejor.

Después, también había gente española que tú no conoces. Tú te juntas con personas que a la mayoría las conoces, pero hay gente que no. Aunque fuesen de otros lugares, te venían y te saludaban porque lo habías hecho muy bien.

Después de ganar te haces una foto con todas las participantes, y todo el mundo quiere fotos, autógrafos, cosa que para mí es muy bonito, te sientes importante.

 

5. La vida del deportista es dura y más aún a los niveles en los que te encuentras. ¿Cuál es tu actual rutina de entrenamiento?

La vida del deportista es muy dura, ya que yo he practicado todos los deportes. La rutina de entrenamiento es todos los días, si quieres el objetivo.

Yo descanso todos los viernes, pero es un descanso activo y actualmente también, porque estoy lesionada y los especialistas me han recomendado descansar una semana. Que me digan que no puedo entrenar, es lo peor para mí. Estos días he estado más relajada, he ido a tomar cafés, he aceptado la entrevista, he ido de compras…

Todos los días tienes que encontrar tu horario para poder centrar todo. No te puedes salir de este, si te pasas de la rutina que te has marcado, se te empieza a liar todo el día.

También, depende de la época y el tipo de modalidad. En mi caso, el entrenamiento en invierno es muy duro, de mañana y tarde, y en verano, es una vez al día, pero es concentrado, tienes que hacer como el doble y entonces resulta muy duro, tienes que aprovecharlo.

Yo el atletismo lo llevo a todos los factores, todo se relaciona, ya seo psicológico, para tratar con la gente, en los estudios, es igual. La rutina es igual, en una semana no puedes avanzar lo de meses.

 

 

6. Ahora estás casada, tienes dos hijos. ¿Cómo compaginas tu vida personal con tu vida de deportista?

Estoy casada y mi marido trabaja, para poder mantener una estabilidad. Esto me ayuda mucho psicológicamente, porque yo con mis cosas, también me genera dinero, pero estoy asegurada con lo que él hace.

Después tengo dos hijos. El mayor ya va solo al instituto y la pequeña, tengo que ir a buscarla, traerla del colegio, hacer la comida. Hago de ama de casa y lo compagino con el deporte. Dejo a mi hija en el cole, entreno, rutina, cocino, limpio la casa, la traigo a que coma a casa y llevarla de nuevo al colegio. Mi hija tiene muy claro, que cuando yo trabajo o estoy cansada, debe quedarse al comedor en el colegio.

 

7. ¿Criticas algún aspecto del deporte, en concreto en el atletismo, con el que estés en desacuerdo?

Yo con mi familia soy muy buena, pero no soporto determinado tipo de críticas, especialmente ahora que entreno con los pequeños. Cualquier persona de cualquier edad, llega a lo que se propone. No me gusta cuando le dicen que no valen.

Cuando llegas a la élite, tienes profesionales que te ayudan a explotar todo tu potencial. Al llegar, aproveché y liberé todas las cosas negativas que tenía acumuladas de mi infancia, cosa que me ha ayudado a terminar de darlo todo. Si tú te dejas influir por esas cosas negativas de que no vales o no sirves para esto, nunca vas a llegar a nada… Y te lo inculcan muchas veces, incluso en la familia o gente cercana, tú lo tomes como lo tomes, a veces eres muy buena, pero no lo asimilas porque eres un niño.

Ahora, con mi carrera a la espalda, cuando la gente me viene con cosas negativas, sé cómo reaccionar y cómo enfrentarme. Yo estoy aquí, sigo haciendo esto porque me gusta.

Realmente, lo que peor llevo es eso, el “tú no vales”, por tu personalidad, por tu cuerpo, porque eres poco atrevido… Y yo, voy en contra de todo eso.

 

8. Actualmente eres entrenadora de niños pequeños. ¿Qué desearías que ellos aprendieran junto a ti? (valores)

Me encanta dar clases. Si a los dieciséis, hubiera podido ser entrenadora, lo hubiera elegido. Estudié para delineante, pero nunca lo ejercí, no porque no me gustase. Me ha ayudado a ser mejor persona y a enfocar muchas cosas desde ese punto de vista. Pero siempre me ha gustado el deporte. Yo estaba en un equipo de división de honor, uno de los mejores equipos de toda España, y pasé a aceptar al Añares Rioja porque me ofreció ser entrenadora. Aunque no gane nada, yo voy allá, quiero serlo. Ellos me decían que no me iban a dar todo lo que el otro equipo me ofrecía y yo les contestaba que no me interesaba eso,  quería ser feliz con lo que hacía, y cuando me lo dieron, me fui.

 

9. ¿Cuáles son tus próximos objetivos para el futuro?

Mi próximo objetivo con respecto al atletismo es lograr clasificarme para el mundial del año que viene, que se hace en Málaga, para agosto del 2018. Todo lo que hago, lo centro para ello. Entramos ahora en el verano, para mejorar tu marca personal y llegar al nacional.

Para el año siguiente de vuelta, empiezo croses y terminaré en el mundial.

 

 

María Pascual Martínez