CÉSAR BONA, "EL PROFESOR"

Hoy Esther Ruiz Vitoria nos cuenta la experiencia que tuvo el pasado lunes 27 de marzo en la sala del Ayuntamiento de Logroño, invitada por el A.P.A del colegio Escuelas Pías.

 

 

El profesor de la ciudad vecina de Zaragoza, César Bona, nominado al Premio “Nobel” de profesores y uno de los 50 mejores profesores del mundo, nos cuenta a lo largo de casi dos horas, las distintas experiencias en su recorrido por las escuelas de España.

César era un niño tímido que estudió filología inglesa sin saber muy bien si éste era realmente su cometido. Cuando empezó a trabajar en un colegio, descubrió lo que estaba buscando y su verdadera vocación; ser maestro.

César quiere que las escuelas sean lugares donde los niños “quieran ir, se sientan a gusto”, hay que saber motivarlos. Cada niño tiene algo importante que mostrar y por eso él les pregunta a sus alumnos qué les gusta hacer y en qué son buenos; dándoles el oficio o trabajo en el que cada uno se siente mejor.

Lo que César Bona propone para sus alumnos es que a  cada uno de ellos se le asigne un rol específico;  el que recicla, el que recoge las quejas, el encargado de apuntar a los que hablan…, les hace ser importantes.

“Debemos escuchar a nuestros alumnos, que nos muestren sus sentimientos, sus opiniones, que se sientan bien y a gusto participando”- cuenta el profesor

El aprendizaje y la educación comienza en las familias y esta labor debe transmitirse  y continuar, en las escuelas; tal y como dice César: “Es un error pensar que en casa se educa y en la escuela se enseña“.

El maestro tiene que contagiar y transmitir sus ilusiones y proyectos no sólo a sus alumnos, sino también al claustro de profesores.

Como decía un famoso filósofo, debemos aprender a escuchar más y hablar menos. Por eso tenemos dos orejas y una boca.

Los padres debemos aprovechar la infancia de nuestros hijos y no dejar de: ir a comprar un libro a la librería, dar un paseo por el parque, o visitar a la abuela… porque el niño tiene deberes que hacer. Esto lo aprendió Cesar porque él lo “padeció”, con el hijo de una novia suya.

El inicio de las clases en el aula de César no comienzan con el típico timbre, sino con una canción en inglés, con mensajes motivadores como “todo lo que quiero eres tú” “todo lo que necesitas eres tú”, “lo más importante está en ti”….

No le gusta leer los informes que otros profesores dejan para él de nuevos alumnos, prefiere conocerlos durante un mes o dos, y no etiquetarlos.

Propone que las aulas no sean lugares cerrados sino que sean lugares abiertos para transmitir a todo el colegio alegría, respeto, conocimiento, imaginación, compromiso con el medio ambiente… que lo que tenemos en nuestro interior… salga afuera.

En conclusión, César está fomentando el trabajo entre todos, enseña a relacionarse y a vivir  en sociedad, como seres sociales que somos.

 

Paula Gómez Ruiz