"Mi carrera no me condicionó a dejar de divertirme"

Hoy entrevistamos a Jacinto Carro Capellán, ingeniero nacido en Oviedo, pero vive en Haro desde los siete años porque toda su familia es de La Rioja Alta. Empezó su carrera en septiembre de 1966 en la Escuela de Ingenieros Técnicos de Logroño en la segunda promoción, antes se llamaba Escuela de Peritos Industriales y la carrera se llamaba Peritaje Industrial. Terminó su carrera en 1969 y está jubilado desde hace tres años.

 

P: ¿Por qué decidiste estudiar ingeniería?

R: En Haro había un bachillerato llamado Laboral y desde los diez años sus asignaturas iban marcadas hacia una carrera técnica, además Logroño estaba cerca. Así que por una parte fue por vocación y por otro lado cercanía.

P: ¿Te resultó difícil estudiar ingeniería?

R: No, prefería sacar las asignaturas por parciales, prefería dejar las mínimas para un examen final. No fue fácil, me esforcé mucho, y a pesar de eso, pude pasar una juventud como cualquier otro joven, mi carrera no me condicionó a dejar de divertirme.

Tuve algunas asignaturas suspendidas en junio y las aprobaba en el examen de septiembre, de forma que una carrera de tres cursos, la saqué en tres años, y a la vez los veranos hice el servicio militar obligatorio en un campamento de milicias universitarias.

P: ¿Qué es lo que más te gustaba de tu trabajo? ¿Y lo que menos?

R: Lo que más me gusta, aunque esté jubilado, ha sido que finalmente me especialicé en fabricación de aceros, tuve la suerte de estar en una empresa que nos daba formación continua y acabé siendo, creo, un buen técnico en fabricación de acero por sistema L.D

Lo que menos me gustó fue la sorpresa que me llevé al terminar mi carrera, yo pensaba que era ingeniero técnico y en realidad en la escuela solo me habían dado las habilidades para llegar a serlo. Empecé en puestos de responsabilidad muy baja y responsabilidad de dirección de colaboración muy alto, es decir, mi primer puesto fue de jefe de turno en una siderurgia, donde mandaba a todas las personas de un relevo con el único objetivo de conseguir ochocientas toneladas de alambrón de acero en un tren de redondos. Mi primer trabajo fue más de gestión que de manejar conocimientos técnicos

P: ¿Qué es lo mejor que has hecho como ingeniero?

Lo mejor que he hecho fue intentar bajar costes de producción en una empresa en crisis en todos los provenientes de fabricación de acero, mis tres objetivos más importantes fueron la seguridad de los trabajadores, el segundo la calidad del producto, algunas veces pude hacerlo y otras no, porque el mercado siempre ofrece nuevas novedades. Siguiendo mi tercer objetivo recibí una felicitación por la mejora de la solubilidad de un acero muy alto en Sicilio, integrando al mismo un producto nuevo que se llamaba Silicocalcio, ya que el calcio mejora mucho la solubilidad.

P: Si pudieras volver atrás, ¿estudiarías otra carrera?

Creo que no, estoy muy satisfecho con lo que estudié, la colaboración que pude hacer y el servicio que he podido prestar a la sociedad a través de mi trabajo.

 

Ha sido una entrevista muy interesante, gracias por responder a nuestras preguntas.