ENTREVISTA A ALBERTO PASCUAL, CORREDOR DEL CAMPEONTO NACIONAL DE CROSS 2017

Para aquellos que no mostraron su aprecio en este campeonato, he de decir que se celebró el fin de semana del 11 al 12 de marzo en Gijón, una localidad asturiana. Para aquellos que ni siquiera saben qué es el cross, es un deporte en el que se corre campo a través, es decir, cruzas (cross es cruzar en inglés) el campo.

-Buenos días Alberto, ¿qué tal en el campeonato?

–La verdad, es que no estuvo tan mal como esperábamos porque en La Rioja no tenemos equipo de cross, así que fuimos el equipo de triatlón.

-Bueno, ¿y cómo quedasteis?

-Como ya te puedes esperar, no muy bien. Penúltimos, detrás de Melilla.

-¿Y Ceuta?

-Es que había un corredor que corría mucho más que nosotros…

–¿Cómo se organizó la competición?

-El sábado a las 8 se hacía la carrera para reconocer el circuito. Luego, todos los competidores de nuestra edad corrimos la carrera en la que ya nos eliminaron. Los 8 mejores (Madrid, Andalucía, Cataluña, Comunidad Valenciana, Galicia, Castilla y León y Aragón) corrieron el domingo por la mañana con victoria madrileña. Por la tarde del sábado se entrenaba y los eliminados incluidos. Y la tarde del domingo entrega de premios y viaje de vuelta.

–¿Tanto se nota cuando se es una comunidad pequeña contra otras más grandes?,

-Por desgracia es así. Aquí en La Rioja ni siquiera hay equipo de cross así que imagínate.

–¿Qué tiempo os hizo y cómo influye en la carrera?

-La verdad es que jarreó todo el fin de semana, los coordinadores estaban pensando en aplazar la competición pero como se habían desplazado incluso Canarias a Gijón decidieron no hacerlo. Al final tuvimos que correr con la lluvia y muchos corredores se lesionaron. Uno de nuestro equipo, Rubén se torció el tobillo al resbalar con una rama de un árbol.

-Pero lo importante, ¿os lo pasasteis bien?

-Eso sí. Te voy a contar una anécdota, llegamos a Gijón el viernes y esa noche, a las 11:30 nos dimos un baño nocturno. Luego nos fuimos a un casino puesto que el lunes pasado cumplí la mayoría de edad. El problema que no nos dejaron entrar porque íbamos en chándal y con la toalla en la mano. No nos imaginábamos que un casino fuera tan serio. El caso, que como todavía nos aburríamos, fuimos a un Bingo de pueblo cutre y jugamos unos cartones. Nos metimos a la cama a las tres cuando nos despertábamos a las seis y luego la competición salió como salió…pero nos lo pasamos muy bien.

-Muchas gracias por su tiempo Alberto

-Un placer.