CRÍTICA GASTRONÓMICA: LA CAÑADA (Anguiano)

Lunes, 27 febrero 2017

Publicado en: Crítica gastronómica


Ayer sábado fuimos mi familia y yo a comer al restaurante La Cañada, que está situado a las afueras de Anguiano. Elegimos este mesón por recomendación de varias personas que habían hablado muy bien de él.

La estancia en dicho restaurante no defraudó en absoluto, ya que estaba todo muy bueno. Para empezar, el servicio hacia todos los comensales fue exquisito, pues con mucha cortesía nos preguntaron qué queríamos pedir para comer. Esta fue la primera toma de contacto con los camareros y nos quedamos satisfechos al ver que el trato mostrado rozaba lo sublime.

El primer plato eran unos caparrones para todo el mundo, ya que no se podía elegir. Esto fue así porque ahora es la época de estas alubias. Y vaya si era. Creo que fueron los mejores caparrones que he comido nunca. Tenían un sabor impresionante aunque para mi gusto les faltaba una pizca de sal. Aún así, era un plato de nueve para arriba. Los segundos sí que eran a elegir. Había bacalao con tomate, secreto de cerdo, entrecot y cordero con patatas. Yo, después de innumerables minutos de indecisión, me decanté por este último. Al principio estaba nervioso por la elección que había tomado, porque no estaba seguro de que estuviera bueno. Cuando me sacaron el plato y lo olí me di cuenta de que había acertado pidiéndolo. Era un olor muy agradable y que abría el apetito a cualquiera. Creo recordar que la carne me duró en el plato  minuto y medio, ya que tenía un hambre tremenda. Las patatas duraron algo más porque me había hinchado del cordero.

Pero lo mejor estaba por venir: el postre. Me pedí una tarta de queso, habitual sobremesa que pido cuando como fuera de casa, puesto que llevo pidiéndolo desde finales de 2011, en una comida familiar. EL resultado fue excelso. Tenía una textura blandita, que con solo tocarla se te hacía la boca agua. Además llevaba añadida una crema de frambuesa que le proporcionaba un toque de dulzura fantástico. Salí del restaurante muy contento con la comida y con el servicio prestado. Y esto lo recalco porque durante toda el tiempo estuvieron pendientes de nosotros, si necesitábamos algo o si queríamos lo otro. Y encima, los platos nos los sacaron muy rápido, lo que quiere decir que es un restaurante al que todo becario debe ir para aprender.

R.Í.A.S.E.

Curso: 3º ESO

Tutor: Alfredo Castilla

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